El primer ministro británico Boris Johnson, debilitado por el escándalo de las fiestas en Downing Street durante los confinamientos, será sometido este lunes a un voto de confianza de los diputados de su propia formación, el Partido Conservador.
«Se superó 15 % de parlamentarios que piden un voto de confianza para el líder del Partido Conservador», anunció en un comunicado Graham Brady, el presidente de la Comisión de Organización Interna.
El proceso tendrá lugar entre las 06:00 p.m. y las 08:00 p.m. hora local.
Eran necesarias 54 cartas de parlamentarios para poder celebrar la votación. Si el primer ministro pierde, el partido celebrará una elección interna para designar un nuevo líder, que se convertirá en primer ministro. Si Johnson gana, no podrá ser objeto de ninguna otra votación por un año.
Un portavoz del despacho del gobierno afirmó poco después del anuncio que la votación es una oportunidad de «poner un punto final y de seguir adelante».
«El primer ministro agradece la oportunidad de exponer su caso a los parlamentarios y les va a recordar que cuando estamos unidos y centrados en las causas que le importan a nuestros votantes, no hay una fuerza política más formidable», agregó.
El escándalo de las fiestas durante el confinamiento, conocido como «partygate» y que comenzó hace seis meses, fue atizado la semana pasada tras la publicación de un informe administrativo que detalló la magnitud de las violaciones a las reglas anticoronavirus en Downing Street.