En la víspera de su investidura, el presidente electo de EE.UU., Joe Biden y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, están rindiendo honores a las vidas de los 400.000 estadounidenses que han muerto de COVID-19 con un evento este martes en Washington.
Junto a sus respectivos cónyuges, Jill Biden y Doug Emhoff, iluminarán desde el Capitolio 400 luces en el estanque reflector frente al Monumento a Lincoln, ubicado en el extremo opuesto de la Explanada Nacional.
Otros lugares emblemáticos en Estados Unidos, como el Empire State en Nueva York, y la Space Needle (la Aguja Espacial) en Seattle, serán iluminados al mismo tiempo. El comité de investidura de Biden dijo que cientos de ciudades, tribus y comunidades se sumarán también en “un monumento nacional de unidad”.
Biden y Harris han abordado el COVID-19 como el foco principal de inicio de su administración, con una meta de vacunar a 100 millones de personas en los primeros 100 días de gobierno, así como suministrar ayuda a los que luchan con los efectos económicos de la pandemia.
Hasta la fecha, más de 12 millones de personas han recibido la primera de las dos dosis de la vacuna en el país que ha registrado el mayor número de infecciones y muertes por el coronavirus en el mundo.
Este martes comienzan también las audiencias de confirmación en el Senado de los nominados por Biden para los principales cargos de su gobierno.
Entre los que aparecerán ante las comisiones senatoriales están los nominados a secretarios: para el Tesoro, Janet Yellen; para el Departamento de Estado, Antony Blinken; para Defensa, Lloyd Austin, para Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y para director de inteligencia nacional, Avril Haines.
Biden y su esposa pasaron parte del lunes en labores voluntarias en un banco de alimentos en la ciudad de Filadelfia en el Día Nacional de Servicio que conmemora el feriado anual que conmemora al líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr.
Harris y Emhoff también hicieron lo mismo en un banco de alimentos en la ciudad de Washington.
Las autoridades de seguridad afirman que están tomando todas las precauciones para proteger el acto de investidura de Biden en el Capitolio, incluso la verificación por el FBI de los 25.000 miembros de la Guardia Nacional asignados a la seguridad.
“Aunque no hay reportes de inteligencia que indiquen una amenaza interna, no estamos dejando ninguna piedra sin levantar para la seguridad de la capital”, dijo el secretario de Defensa interino, Christopher Miller, en un comunicado.
Agregó que las tropas están recibiendo un entrenamiento adiciona cuando llegan a Washington y dijo que “si observan o escuchan algo que no es apropiado deben reportarlo a su cadena de mando”.
El sitio de la investidura ha sido rodeado con una cerca alta con alambres de púas en el tope, una demostración de seguridad más pronunciada que en otras inauguraciones anteriores.
Las autoridades también cerraron la Explanada Nacional y muchas calles y estaciones del Metro en el centro de Washington. Los puentes que enlazan con Virginia también están clausurados.