El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó este martes a sus ciudadanos a apoyar la propuesta impulsada por su Administración para que el Congreso prohíba las armas de asalto, tras el tiroteo en el desfile de celebración del Super Bowl en Kansas City que dejó al menos un muerto y más de 20 heridos.
“Los hechos de hoy deberían conmovernos, impactarnos, avergonzarnos y empujarnos a actuar”, dijo Biden en un comunicado desde la Casa Blanca.
Pidió a los estadounidenses que “hagan oír su voz en el Congreso para que actuemos de una vez por todas y prohibamos las armas de asalto, limitemos los cargadores de gran capacidad, reforcemos los controles de antecedentes y mantengamos las armas fuera del alcance de quienes no tienen ningún derecho a poseerlas o manejarlas”.
“El Super Bowl es el acontecimiento más unificador de Estados Unidos. No hay nada que nos una más. Y la celebración de la victoria en el Super Bowl es un momento de alegría incomparable para el equipo ganador y sus seguidores. Que esta alegría se convierta hoy en tragedia en Kansas City cala hondo en el alma estadounidense”, expresó Biden.
El mandatario estadounidense recordó que este miércoles se cumplen seis años del tiroteo en el instituto Marjory Stoneman Douglas en Parkland en el que un joven de 24 años armado con un fusil de asalto mató a 17 personas -14 estudiantes y tres trabajadores- e hirió a otras catorce.
“Hasta ahora hemos tenido más tiroteos masivos en 2024 que días en el año. La epidemia de la violencia armada está destrozando familias y comunidades cada día. Algunos llegan a las noticias, aunque gran parte (de ellas no), pero todas son inaceptables”, argumentó el dirigente estadounidense, que agregó que junto a la primera dama, Jill Biden, está rezando por las víctimas y para que el país “encuentre la determinación de poner fin a esta epidemia sin sentido de violencia armada que nos desgarra”.
Entre los más de 20 heridos de bala durante los festejos en Kansas City, ocho están considerados en inmediato peligro de muerte, siete con heridas potencialmente mortales y seis con heridas menores, según detalló en rueda de prensa el jefe del Departamento de Bomberos local, Ross Grundyson.
Entretanto, la jefe del departamento local de Policía, Stacey Graves, informó del arresto de una tercera persona durante el mortal incidente, que se suma a las “dos personas armadas” detenidas de las que se había informado previamente y a los que de momento se les considera sospechosos.
Medios locales indicaron que un número importante de víctimas podrían ser menores de edad ya que el Hospital Infantil Mercy ha recibido una docena de pacientes.
El hecho tuvo lugar en las inmediaciones de Union Station, la estación central de ferrocarriles de Kansas City, punto final del desfile de celebración de los Kansas City Chiefs y en el que estaban concentrados numerosos aficionados.
El alcalde de Kansas City, Quinton Lucas, confesó que él mismo “tuvo que correr cuando escuchó los disparos”, como lo hicieron cientos de personas.
”Yo mismo, mi esposa, muchas familias, jugadores, miembros de los Chiefs, sus familias, mucha gente que estaba en Union Station o cerca. Así que mucha gente ha estado afectada”, añadió.
El mariscal de campo de los Kansas City Chiefs, Patrick Mahomes, publicó un mensaje en la red social X en el que expresó: “Rezando por Kansas City”.
Los Kansas City Chiefs también reaccionaron con un comunicado: “Estamos entristecidos por el acto de violencia sin sentido que ocurrió al concluir el desfile de hoy. Nuestros corazones están con las víctimas, sus familias y todo Kansas City”.
Los Baltimore Ravens y los Denver Broncos también expresaron su consternación por lo sucedido en un comunicado conjunto.
“Nuestros corazones están con ‘Chiefs Kingdom’ luego de los trágicos eventos y la impactante violencia que ocurrió durante el desfile en Kansas City”, lamentaron.