Las autoridades de Barcelona confirmaron que se anunciará un nuevo toque de queda para frenar los encuentros sociales y frenar el aumento de la tasa de contagios de COVID-19.
“Estamos a las puertas de que se decrete un nuevo toque de queda”, declaró el teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, quien detalló que la medida regiría de 1 a 6 por al menos dos semanas. “Supongo que de momento afectará a los próximos 15 días y a partir de aquí veremos cómo evoluciona”, añadió.
La franja permitiría el funcionamiento de restaurantes y locales comerciales, afectando principalmente a los bares, discotecas y las reuniones sociales o “botellones” en las plazas y playas, muy populares en la temporada de verano.
Según fuentes consultadas por El País, el ejecutivo catalán solicitará este miércoles la autorización al Tribunal de Justicia regional para aplicar la restricción de circulación en las zonas más afectadas por la pandemia, que no puede aplicarse de forma general porque para ello se necesitaría una declaración de estado de alarma.
“No nos temblará el pulso”, había adelantado el martes el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quien dijo que la medida se decidiría en las próximas horas.
El lunes, el gobierno catalán anunció el cierre de toda actividad comercial o de ocio a partir de las 0.30 y limitó a 10 el número de personas por reunión, tanto en el ámbito público como privado. Además, instó a los ayuntamientos a restringir el acceso nocturno a zonas que suelen ser puntos de reunión, como parques y playas.
“Los datos son más que pésimos. Son francamente muy, muy malos”, explicó el responsable catalán de Salud, Josep Maria Argimon, durante una conferencia de prensa.
Esta ola de casos está empujada por un “incremento enorme” de contagios entre la población menor de 30 años, muy poco vacunados. El promedio de edad de los contagiados en los últimos 14 días es de casi 29 años.
Este miércoles, Cataluña registró otros 8.555 casos y seis muertes, con una velocidad de reproducción de la enfermedad (rt) de 1,40.
Actualmente hay 1.185 pacientes ingresados, un aumento de 27 con respecto al martes, y 219 de ellos en cuidados intensivos (10 más que en la víspera).
Casi el 60% de la población catalana está vacunada con al menso una dosis y cerca del 50% ya completó la pauta de dos dosis, cifras similares al promedio nacional español.