Las autoridades sanitarias de Honduras analizan la muerte de 38 personas supuestamente a causa de dengue grave, que de confirmarse sumarían ya un total de 182 muertos en lo que va de año a causa de esa enfermedad, informó este lunes una fuente oficial.
El viceministro de Salud, Roberto Cosenza, dijo a periodistas que los 38 muertos presentaban los mismos síntomas de dengue, enfermedad causada por el mosquito ‘Aedes Aegypti’, responsable también de la transmisión del chikunguña y zika.
Agregó que las autoridades sanitarias están a la espera de los resultados de las muestras remitidas al laboratorio.
El funcionario indicó que la cifra de pacientes muertos supuestamente por dengue grave es de 235, de los que hasta ahora han sido confirmados 144, mientras que otros 53 casos han sido descartados.
Según los registros de la Secretaría de Salud, en 2019 en Honduras unas 81 mil personas han enfermado de dengue, en lo que constituye la peor epidemia de esa enfermedad en el país.
Del total global de casos de enfermos, unos 65 mil son de dengue clásico, no mortal, mientras que del hemorrágico suman 16 mil.
Cosenza le recordó de nuevo a la población que el dengue es una enfermedad “prevenible”, pero la ciudadanía debe entender la importancia de eliminar los criaderos del mosquito transmisor.
Destacó que el dengue puede ser mortal en su modalidad hemorrágica y recomendó a la población no automedicarse. Además, en caso de presentar síntomas como fiebres altas, dolor de cabeza, vómitos y erupciones en la piel, debe acudir inmediatamente al médico.
El Gobierno de Honduras mantiene desde julio una alerta epidemiológica y las autoridades sanitarias han emprendido medidas para prevenir la proliferación del dengue, como la fumigación en las viviendas y la capacitación del personal hospitalario.
Guatemala, Honduras y Nicaragua son algunos de los países más afectados por la extensión de este virus.
La representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Piedad Huerta, dijo el 25 de septiembre en entrevista con Efe, que Honduras vive la epidemia “más grave” de dengue de su historia por número de personas infectadas y fallecidos.