Un comité ministerial que incluye a los despachos del Interior, Cultura y Comunicaciones de la Autoridad Nacional Palestina anunció la suspensión temporal de operaciones en la Cisjordania ocupada del canal catarí ‘Al Jazeera’, al que acusa de transmitir «material incitador e informes que estaban engañando y provocando conflictos».
‘Al Jazeera’ ya había sido vetada por Israel, que ejerce la ocupación de los territorios palestinos de la ribera occidental del Jordán. Israel prohibió en abril la emisión del canal en territorio israelí y, en septiembre, allanó sus oficinas en la ciudad cisjordana de Ramala, pero la medida de suspensión no se estaba cumpliendo estrictamente.
Esto permitió que el canal, al igual que otros medios, reportara la represión de la ANP contra milicias afines a Hamás en el campamento de Yenín, que ha derivado en los peores enfrentamientos de los últimos años entre palestinos.
La agencia oficial de noticias de la ANP, WAFA, informó que la medida se toma «tras la insistencia de ‘Al Jazeera’ en publicar material e informaciones engañosas, incitar a la sedición e interferir en los asuntos internos palestinos», y que la prohibición se mantendría «hasta que se resuelva el estatus legal de la cadena».
Fatah, la facción que ejerce el control de la ANP, acusó a ‘Al Jazeera’ de sembrar división en la «patria árabe en general y en Palestina en particular», e instó a los ciudadanos a no cooperar de ninguna forma con periodistas y equipos de transmisión de la cadena.
Aceptación con objeciones
‘Al Jazeera’ acató la medida, pero respondió con un comunicado en el que instó a la ANP a revocar la decisión, que calificó como «un intento de disuadirla de informar sobre los acontecimientos en espiral en los territorios ocupados».
No se espera que el veto entre en vigor en la otra porción de los territorios palestinos, Gaza, que no es controlada por la ANP, sino por Hamás. ¿Al Jazeera’ es uno de los pocos medios que ha podido reportar los bombardeos israelíes contra escuelas y centros de salud, pues las autoridades israelíes se han encargado de prohibir el ingreso de periodistas independientes a Gaza.