Es realmente una paradoja que Cristiano Ronaldo no haya logrado premios individuales al cerrar su mejor temporada en Italia, marcando 31 goles –10 más que en su campaña de estreno– y siendo nuevamente campeón con la Juventus. Pero el MVP quedó en manos de un revitalizado Paulo Dyabla y el Capocannoniere fue Ciro Immobile, con tres goles más que el astro portugués.
Se sabe que los premios individuales son un combustible extra para CR7, quien habría reaccionado con furia tras quedarse con las manos vacías. Según informó la La Gazzetta dello Sport en las últimas horas, Ronaldo enfureció al quedarse sin la Bota de Oro y el galardón a ‘Jugador Más Valioso’.
“El furioso Ronaldo: sin la Bota de Oro y sin título de artillero. Con Lyon por el rescate”, tituló el periódico italiano, quien explica que el crack luso se encuentra “todavía decepcionado” por no ser distinguido pero que podría canalizar esa frustración en la Champions League.
“Ni siquiera el mar de Portofino, un escenario que a menudo ha inspirado el séptimo arte e incluso ha sido parte de él, fue suficiente para apaciguar la amargura y la ira de Cristiano Ronaldo en Italia”, agregó el famoso rotativo italiano.
La publicación dice que además de ganar el Scudetto, el jugador buscaba sobre todo ser el máximo goleador de la temporada 2019/20 de la Serie A, lo que también iba a permitirle ganar la Bota de Oro de Europa, dos reconocimientos que Immobile logró sin jugar. Ronaldo sabía que si terminaba goleador en el Calcio se iba convertir en el único futbolista en conseguirlo en tres de las cuatro principales ligas de Europa.
Cristiano no tuvo la oportunidad de buscar la hazaña de anotar cuatro goles en la última fecha porque el entrenador Maurizio Sarri no lo convocó para el partido final de la temporada, decisión que en principio se dijo que había sido suya, pero según la publicación de La Gazzetta dello Sport fue una decisión del DT y eso lo irritó aún más.
El periódico italiano agrega que el aspecto positivo de esta cuestión puede ser Cristiano Ronaldo busque destacarse al máximo en la Champions League, donde la Juventus se medirá ante el Lyon con la obligación de remontar el 1-0 a favor del equipo francés para conseguir un boleto a los cuartos de final. Esa sed de revancha personal podría impulsar a la Juve en su afán de ser campeón de Europa.
