Cuarenta y nueve soldados armenios fallecieron en ataques nocturnos perpetrados por Azerbaiyán, señaló el martes el primer ministro de Armenia.
En una comparecencia en el Parlamento, Nikol Pashinyan dijo que las fuerzas azerbaiyanas atacaron alrededor de media docena de puestos armenios, según reportó la agencia noticiosa Interfax.
“Por el momento, tenemos 49 (militares) muertos y, lamentablemente, no es la cifra definitiva”, declaró el primer ministro armenio Nikol Pashinián ante el Parlamento.
Pashinián denunció la agresión de Azerbaiyán y, en conversaciones telefónicas durante la noche, pidió una reacción al presidente ruso Vladimir Putin, al francés Emmanuel Macron o al jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken.
En estas llamadas, Pashinián dijo que espera “una respuesta apropiada de la comunidad internacional”, según indicaron comunicados del gobierno armenio.
“Con esta escalada, Azerbaiyán está socavando el proceso de paz” en curso entre Ereván y Bakú con la mediación de la Unión Europea, dijo el primer ministro armenio.
Añadió que la intensidad de las hostilidades, que estallaron poco después de la medianoche, “disminuyó” por la mañana.
“Esta reciente agresión no provocada e injustificada contra el territorio soberano de Armenia es otra flagrante violación por parte de Azerbaiyán de la Carta de las Naciones Unidas, el Acta Final de Helsinki y la Declaración Trilateral del 9 de noviembre de 2020″, denunció el Gobierno de Armenia.
“Las Fuerzas Aéreas de Azerbaiyán y Turquía llevaron a cabo ejercicios tácticos de vuelo conjuntos ´TurAz Qartalı – 2022´ en Azerbaiyán, con el propósito anunciado de evaluar la capacidad de ´destrucción de objetivos aéreos y terrestres del enemigo imaginario´”, continuó el Gobierno armenio.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Azerbaiyán indicó en un comunicado que las fuerzas armenias dispararon sobre posiciones de su ejército en tres distritos. Además, apuntó que sus fuerzas sufrieron un número no especificado de bajas y que “se tomaron medidas de represalia definitivas”.
“El 10 de septiembre de 2022, el Ministro de Defensa de Azerbaiyán en una reunión con el Puesto de Mando Central, ordenó ´estar listos para reprimir cualquier provocación de manera inmediata y decisiva´, denunció Armenia. El ministro de Azerbaiyán también dio instrucciones específicas con respecto a mejorar el apoyo médico para las tropas de servicio en la frontera con la República de Armenia” dijo Ereván.
Los nuevos combates, que estallaron el lunes por la noche, ilustran lo volátil que sigue siendo la situación y amenazan con hacer descarrilar un frágil proceso de paz mediado por Europa.
“A la luz de la agresión claramente planificada y premeditada de Azerbaiyán, existe una necesidad urgente de que la comunidad internacional adopte medidas y acciones decisivas y adecuadas para poner fin de inmediato a la agresión de Azerbaiyán contra la soberanía y la integridad territorial de la República de Armenia y evitar una mayor escalada de la situación sobre el terreno”, dijo el Gobierno armenio.
PREOCUPACIÓN INTERNACIONAL
El representante especial de la Unión Europea (UE) para el Cáucaso Sur y la crisis en Georgia, Toivo Klaar, instó hoy a detener inmediatamente las hostilidades en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán.
“Los combates en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán y los intensos bombardeos de los que se ha informado deben detenerse de inmediato. La UE está en estrecho contacto con las partes para promover la desescalada”, tuiteó Klaar.
El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, ya habló con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, sobre la situación en la frontera, donde los ataques iniciados anoche han causado al menos 49 bajas entre las filas armenias y dejado heridos tres civiles, según el Gobierno de Ereván.
Estados Unidos declaró durante la noche que estaba “extremadamente preocupado” por la situación y pidió el cese inmediato de los enfrentamientos.
Francia dijo que llevará el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán al Consejo de Seguridad de la ONU.
Rusia, que se proclama árbitro en el Cáucaso y que tiene desplegadas en la región tropas de mantenimiento de la paz, afirmó que había negociado un alto el fuego entre ambos países.
Azerbaiyán y Armenia llevan décadas enfrentadas por la región de Nagorno-Karabaj, que forma parte de Azerbaiyán pero está controlada por fuerzas étnicas armenias desde una guerra de independencia que terminó en 1994.
En 2020, durante una guerra de seis semanas que dejó más de 6.600 muertos, Azerbaiyán ocupó grandes partes de Nagorno-Karabaj y zonas colindantes que llevaban décadas en manos de los separatistas respaldados por Armenia.
Armenia y Azerbaiyán reportaron el martes intensos combates fronterizos que cobraron la vida de soldados armenios, en el más reciente enfrentamiento entre estos dos países rivales.
“A las 00H05 del martes (20H05 GMT de lunes) Azerbaiyán lanzó un bombardeo intenso con artillería y armas de gran calibre contra puestos militares armenios”, indicó el Ministerio de Defensa de Armenia.
Acotó que Azerbaiyán también utilizó drones.
Pero el Ministerio de Defensa azerbaiyano acusó a Armenia de “actos subversivos a gran escala” cerca de la frontera, y agregó que sus posiciones militares “fueron atacadas, incluso con morteros de trinchera”.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió el fin del enfrentamiento y aseguró que su país está “profundamente preocupado” por la situación.
“Como lo hemos dejado claro, no puede haber solución militar al conflicto”, señaló Blinken en un comunicado. “Urgimos un fin inmediato de cualquier hostilidad militar”.
Ha habido frecuentes reportes de tiroteos a lo largo de la frontera entre los dos países desde que en 2020 terminó la guerra que los enfrentó en torno a la disputada región de Nagorno Karabaj.
Los países vecinos han librado dos guerras, una en la década de 1990 y la otra en 2020, en torno a Nagorno Karabaj, un enclave azerbaiyano con población armenia.
Desde el 2 de setiembre en adelante, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán difundió diariamente información falsa que afirmaba que “las posiciones del ejército de Azerbaiyán fueron periódicamente objeto de fuego mediante el uso de armas de varios calibres desde las posiciones de las fuerzas armadas armenias”. El Ministerio de Defensa de Armenia ha rechazado oficialmente todas estas acusaciones de Azerbaiyán.
Bajo el acuerdo, Armenia cedió partes del territorio que ha controlado durante décadas y Moscú envió a unos 2.000 soldados para supervisar la frágil tregua.