La policía italiana lanzó este jueves una operación en Roma y otras cinco ciudades del norte del país para investigar a integrantes de grupos antivacunas que, organizados a través de aplicaciones de mensajería, pretendían llevar a cabo acciones violentas en lugares públicos.
Los antivacunas, que en las últimas semanas han protagonizado agresiones y amenazas a periodistas, científicos y políticos, “han mostrado intenciones violentas que se llevarían a cabo con motivo de manifestaciones públicas” a través de un grupo de Telegram, explica la policía en un comunicado.
Las investigaciones se han centrado en el registro de los domicilios y los equipos informáticos de los sospechosos en Roma (centro), Milán, Bérgamo, Reggio Emilia, Padua y Venecia (norte), y éstos últimos incitaban supuestamente a los demás miembros del chat a realizar acciones violentas en sus provincias de residencia.
Los ocho cabecillas del grupo de Milán investigados se autodenominaban “Los guerreros” y pretendían fabricar explosivos caseros y adquirir cuchillos, según la prensa local.
El próximo sábado hay prevista en la capital italiana una manifestación de antivacunas, conocidos en Italia como “No-Vax”, y los investigados querían fabricar los artefactos caseros para utilizarlos en esa ocasión.
En las últimas semanas, los grupos de Telegram que estos grupos violentos usan para convocar protestas se llenaron de amenazas que en algunos casos culminaron en agresiones, como la sufrida por el director del departamento de enfermedades infecciosas en el Hospital San Martino de Génova, Matteo Bassetti, o por varios periodistas.
Además, en un chat llamado “Basta dictadura”, con el símbolo de una esvástica y con más de 40.000 integrantes, propusieron “asustar un poco al Gobierno”, y el ministro de Exteriores, Luigi di Maio, ha sido amenazado con frases intimidatorias (“Hace falta plomo”, “Tienes que morir”).
El primero de septiembre, el día en el que entró en vigor en Italia el “Green Pass”, el certificado de vacunación para acceder a escuelas, trenes, aviones y barcos, estos grupos violentos habían amenazado con bloquear más de 50 estaciones ferroviarias del país.
Sin embargo, una fuerte movilización policial y social los desanimó y las protestas quedaron finalmente en nada.
Es “Green Pass” es el último esfuerzo para tratar de controlar una pandemia que se ha cobrado casi 130.000 vidas desde que azotó Italia en febrero de 2020, pero ha provocado protestas pequeñas y ocasionalmente violentas.
Más de 39 millones de personas en Italia, casi el 73 por ciento de la población mayor de 12 años, han sido completamente vacunadas.