El controvertido centro de detención de migrantes conocido como “Caimán Alcatraz” permanecerá abierto, luego de que un panel del Tribunal de Apelaciones del 11.º Circuito suspendiera la orden de cierre emitida en agosto por una jueza federal.
La decisión, tomada por mayoría de dos a uno, fue celebrada por el gobierno de Donald Trump y el gobernador Ron DeSantis como una “gran victoria”.
La jueza Kathleen Williams había ordenado el cierre del centro en un plazo de 60 días, prohibiendo nuevas admisiones y exigiendo el desmantelamiento de la infraestructura por incumplir con estudios ambientales.
Sin embargo, los jueces de apelaciones concluyeron que el proyecto no califica como federal, ya que no se han usado fondos nacionales en su construcción, por lo que no aplica la normativa ambiental de ese nivel.
Con esta resolución, el complejo ubicado en los Everglades, oficialmente llamado South Florida Detention Facility, podrá continuar recibiendo migrantes mientras avanza el proceso legal.
El juez disidente Adalberto Jordan advirtió que la medida ignora los riesgos de daño irreparable al ecosistema.
Por ahora, “Caimán Alcatraz” seguirá activo en medio de fuertes críticas de organizaciones ambientales y de derechos humanos, que insisten en que su ubicación representa una amenaza para la biodiversidad de la zona.