La advertencia es para tomar precauciones y activar las medidas preventivas para las comunidades que están cercanas a las zonas de las barrancas del volcán.
Ya se registraron lahares en las barrancas Santa Teresa, Mineral, Taniluyá y Ceniza, afluentes del río Pantaleón y Achiguate, pero con altas probabilidades que esos desprendimientos también se generen en otras barrancas.
Según el Insivumeh los lahares pueden traer consigo rocas de entre dos y tres metros de diámetro, además de troncos de árboles; hay altas probabilidades que el material aún descienda a altas temperaturas y emanando vapores.
Además, el instituto advierte que se están originando flujos piroclásticos por las barrancas de Las Lajas y El Jute, sumado a columnas de ceniza que están alcanzando los seis mil metros sobre el nivel del mar.
Ante las condiciones del coloso, el Insivumeh pidió a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres que emita la alerta que considere necesaria, tomando en consideración que existe gran cantidad de material volcánico que está depositado en las barrancas, el cual puede desprenderse, aunque la lluvia cese.
A la Dirección de Caminos les recomienda tomar en cuenta que el descenso de los lahares puede interrumpir los pasos vehiculares.