Al menos 20 personas fueron asesinadas mientras dormían entre la noche del martes y la madrugada del miércoles en un ataque perpetrado por la banda armada Gran Griff en la comuna de Petite Rivière, departamento de Artibonite, en Haití, según confirmó el Comité de Iniciativa de Paz de Artibonite (Kilba).
“Irrumpieron en las casas de la gente mientras dormía. Las imágenes son de lo más crueles. Han matado a niños mientras dormían. Lo que ha ocurrido es muy grave”, afirmó André Saint-Louis, coordinador general de Kilba, una organización creada por habitantes de la región para hacer frente a la creciente inseguridad.
Según Saint-Louis, el ataque fue una represalia de Gran Griff después de que residentes de la zona, apoyados por la Policía Nacional Haitiana (PNH), mataran a varios miembros de la banda.
La banda Gran Griff, liderada por Luckson Elan y supuestamente respaldada por el ex diputado Prophane Victor, fue una de las organizaciones criminales más violentas en Haití.
Desde su creación en 2018, y especialmente tras su expansión en 2019, se dedicó al secuestro de personas, robos de vehículos, saqueo de camiones de mercancías, violaciones en grupo y asesinatos.
Saint-Louis describió la brutalidad de la banda, que muchas veces arroja los cadáveres de sus víctimas al río o los quema, lo que dificulta determinar el número exacto de muertos. En octubre pasado, Gran Griff llevó a cabo otra masacre en el poblado de Pont Sondé, donde al menos 115 personas fueron asesinadas.
En un contexto de creciente inseguridad, el retorno de la PNH a Petite Rivière y otras áreas de Artibonite generó cierta esperanza entre los habitantes.
Según Saint-Louis, se lograron avances significativos, como la recuperación de Carrefour Peille, anteriormente controlado por bandas, y la reactivación de la comisaría de Liancourt, que permaneció cerrada durante dos años.
Estas acciones permitieron que algunos residentes vuelvan a sus hogares y retomen la producción agrícola, especialmente de arroz, un producto esencial para la región.
Estas acciones permitieron que algunos residentes vuelvan a sus hogares y retomen la producción agrícola, especialmente de arroz, un producto esencial para la región.
Sin embargo, la población exige que la policía tome el bastión principal de Gran Griff antes del 1 de enero de 2025, con la esperanza de celebrar el nuevo año en paz
“Queríamos tres cosas de la policía. Ya han hecho dos de ellas, la tercera es que invada el cuartel de Gran Griff para destruirla. Antes del 1 de enero debemos levantarnos para tomar sopa de forma independiente en una ciudad en paz, sin bandas”, expresó Saint-Louis.
El ataque de Gran Griff es el más reciente episodio de violencia en Haití, un país sumido en la inseguridad debido al dominio de grupos armados que operan con impunidad.
La semana pasada, en Cité Soleil, un barrio populoso del área metropolitana de Puerto Príncipe, cerca de 180 personas, en su mayoría ancianos, fueron asesinadas por hombres liderados por Micanor Altes, alias Wa Mikano.
Según se reportó, el ataque ocurrió después de que Wa Mikano acusara a las víctimas de practicar brujería que habría causado la enfermedad de su hijo.
La situación de inseguridad en Haití provocó desplazamientos masivos y la paralización de actividades económicas esenciales en regiones como Artibonite, mientras la comunidad internacional y organismos humanitarios continúan instando al gobierno haitiano a tomar medidas más efectivas para restaurar el orden y proteger a los civiles.