Agentes del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) supervisan a policías en Guatemala que realizan controles migratorios para detectar fallas en la seguridad.
La supervisión y entrenamiento se realiza en un puesto de control policial, cerca de Ciudad de Guatemala, por diez oficiales estadounidenses vestidos de civiles.
Los policías fronterizos guatemaltecos seleccionan vehículos, revisan documentos y toman huellas digitales de migrantes indocumentados.
El programa de entrenamiento para las fuerzas de seguridad guatemaltecas, que incluye capacitación en el uso de dispositivos biométricos, es el primero de dos Acuerdos de Migración creados con el fin de que el país centroamericano detenga el flujo de solicitantes de asilo que van al norte.
Keneth Morales, policía de la División de Puertos, Aeropuertos y Puestos Fronterizos de Guatmala (Dipafront) comentó que «los operativos se están realizando en puntos estratégicos. Hemos detectado flujos migratorios y tránsito de ilícitos».