Dos hijos del capo mexicano Joaquín «Chapo» Guzmán, prófugos en México, fueron inculpados por la justicia estadounidense por narcotráfico, así informó este 21 de febrero el departamento de Justicia.
Joaquín Guzmán López, de 34 años, alias «el Güero», «Moreno» o «Güero Moreno» y Ovidio Guzmán López, de 28, conocido como «el Ratón» o «Ratón Nuevo», fueron acusados hace un año de un solo delito, conspiración para traficar cocaína, metanfetaminas y marihuana de México y otros países a Estados Unidos entre 2008 y 2018.
Su padre fue hallado culpable de traficar más de 130 toneladas de drogas a Estados Unidos por un jurado de Nueva York el 12 de febrero, y enfrenta una pena de cadena perpetua.
Las autoridades estadounidenses creen que los hermanos Guzmán residen actualmente en México. El caso está a cargo del juez de distrito de los EEUU, Rudolph Contreras, y de acuerdo con el departamento de Justicia, las acusaciones son el resultado de los esfuerzos de la Organized Crime Drug Enforcement Task Force (OCDETF), una asociación que reúne a las agencias federales, estatales y locales.
Su misión principal es identificar, interrumpir, desmantelar y procesar a los miembros de más alto rango en las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, armas y lavado de dinero.
La inculpación recién se divulgó este jueves para no poner en peligro la investigación y proteger a los testigos cooperantes.
El crimen es castigado con una pena mínima de 20 años de cárcel y un máximo de cadena perpetua.
Otro hijo del Chapo, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, conocido como “El Alfredillo“, fue acusado de varios delitos de narcotráfico en Estados Unidos en 2014 y figura incluso en la lista de los 10 fugitivos más buscados de la agencia antidrogas estadounidense, la DEA. Un hermano de Alfredillo, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, también ha sido implicado en el narcotráfico por las autoridades mexicanas.
Otro de los fugitivos más buscados de la DEA es Ismael “Mayo” Zambada, co fundador del cartel de Sinaloa y co acusado en la inculpación del gobierno estadounidense contra el Chapo. El Mayo no ha pasado un solo día de sus 70 años en la cárcel y sigue prófugo, posiblemente en las montañas de Sinaloa.
Tras el tercer y último arresto del Chapo en México en enero de 2016, el Cártel de Sinaloa que el capo dirigía se vio envuelto en una lucha intestina entre sus hijos por un lado, y el ex mano derecha del capo, Dámaso López Núñez, alias “Licenciado”, y su hijo “Mini Lic” por otro.
“El Licenciado” fue capturado el 2 de mayo pasado en la Ciudad de México y su hijo cruzó la frontera y se entregó a la DEA.
Testigo del gobierno durante el juicio del Chapo, “El Licenciado” dijo que Iván y Alfredo Guzmán fueron quienes mandaron asesinar en mayo de 2017 al periodista Javier Valdez, fundador del semanario Ríodoce y colaborador de la agencia AFP en Sinaloa.
Pero Ismael Bojórquez, director de Ríodoce y co fundador del semanario junto con Valdez, cuestionó las declaraciones de “El Licenciado”, y dijo que todo indica que la orden de matar a su colega y amigo no vino de los hijos de “El Chapo” sino del grupo de Dámaso López Núñez, en concreto de su hijo Mini Lic.
“El Chapo” tuvo varios hijos con diferentes mujeres. Las más pequeñas, mellizas de siete años, asistieron a varias audiencias del capo y a una jornada del juicio en la corte federal de Brooklyn, acompañadas de su madre Emma Coronel. También visitan a veces al capo en su prisión de Nueva York.