A los jóvenes en Estados Unidos les avergüenza tener un móvil Android, según estudio

En la sociedad actual, los dispositivos móviles se han convertido en una herramienta fundamental para la comunicación y la interacción social. Sin embargo, entre los jóvenes de Estados Unidos existe una tendencia en la que prefieren tener un dispositivo de Apple en lugar de un móvil Android de cualquier fabricante.

La preferencia no hace referencia a las características o especificaciones que ofrecen los dispositivos de Apple por encima de los terminales Android. Y, es que, si fuese este el caso sería incluso entendible que, debido a exigencias propias, prefieran contar con un iPhone en lugar de un móvil Android por el uso de aplicaciones como iMessage o AirDrop.

¿Cómo se ha gestado esta situación? Tal y como indica el informe publicado por Financial Times, el porcentaje de usuarios nacidos después del 1996 que utiliza iPhone en Estados Unidos es del 34% que al comparar con el 10% de usuarios con teléfonos Android de Samsung resulta en una desventaja y preferencia clara hacia Apple.

Estas cifran ponen en manifiesto una problemática latente en la juventud de Estados Unidos y que, de hecho, no es nueva. A lo largo de los últimos años se ha gestado cierta discriminación, con todos los matices de la palabra, hacia los usuarios que utilizan dispositivos móviles Android en su día a día. Pero lo peor es que parece que esto no va a terminar.

La preferencia hacia los iPhone en lugar de a los móviles Android ha dado pie a situaciones como el fenómeno conocido como “the green bubble shame” o “la vergüenza de la burbuja verde”. Esta situación hace referencia al color que se utiliza en la aplicación de mensajería de Android a diferencia de la de Apple.

Esta tendencia ha sido y es bastante notoria entre los jóvenes, quienes utilizan el dispositivo móvil como una forma de expresión y un medio para socializar con amigos y familiares. Los jóvenes consideran que tener un móvil Android les aleja de sus grupos de amigos y de los círculos sociales en general.

De hecho, en algunos casos, los usuarios con teléfonos móviles Android se han visto expulsados de los grupos de mensajería por no tener un iPhone. La situación ha llegado a un punto que el problema no es solo la vergüenza de tener un móvil Android, esta vergüenza se traduce en cierto acoso hacia otros usuarios.

La representación de esta problemática se ha llevado incluso a las redes sociales, donde los usuarios son participes de tendencias en las cuales se hablan de situaciones con tono hipotético, pero que reflejan una realidad. El ejemplo concreto es el “trend” en el cual se da un 10 de nota a una persona hasta que se descubre que tiene un móvil Android.

Al descubrir esta característica, la puntuación baja ya que la consideración general que se tiene de contar con un móvil Android no es positiva. No es la única representación de la correlación entre el estatus social de una persona con el móvil que tiene en el bolsillo, de hecho, se tiende a relacionar a una persona con pocos recursos con poseer un móvil Android.

Existen incluso sobrenombres para los usuarios que utilizan un móvil Android. Según el estudio estas personas son denominadas “Android guy” siendo algo completamente peyorativo y que se emplea para denostar lo comentado unas líneas más arriba. Ninguna persona, en los círculos jóvenes de Estados Unidos, quiere ser el “Android guy”.

De la vergüenza ha nacido un negocio redondo. A lo largo del estudio se habla acerca de que los usuarios son un iPhone son obviamente propensos a caer en el ecosistema de Apple y, por lo tanto, ser partícipes del negocio de la empresa de Cupertino. De hecho, resulta normal tener varios dispositivos de Apple encima.

El iPhone es el centro de la galaxia y a su alrededor orbitan el iPad, Apple Watch, MacBook, AirPods y la ristra de productos que tiene Apple en su porfolio. Esta necesidad de conformar una galaxia de tecnología se ve recompensada por el estatus social dentro de una jerarquía que ha nacido de la nada.

Apple es consciente de la situación y, de hecho, el propio Tim Cook sabe que tiene la situación controlada. Los iPhone han subido un 66% desde 2009 y Apple cree que la gente es feliz por ello ya que, según Tim Cook, están pagando por lo mejor que se puede comprar en el mercado de los dispositivos móviles así que lo hacen con una sonrisa en los labios.

Los círculos sociales han cambiado y, ahora, el elemento clave para ascender en la pirámide de la popularidad en Estados Unidos es un iPhone. Los móviles Android son catalogados como dispositivos funcionales, pero con demasiadas connotaciones negativas como para que resulten atractivos a los jóvenes en el país que vio nacer a Steve Jobs.