El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este 12 de julio que su administración impondrá aranceles del 30 % a todas las importaciones provenientes de México, a partir del 1 de agosto de 2025.
La medida responde, según sus declaraciones, a la “incapacidad” del gobierno mexicano para detener el tráfico de fentanilo y otras drogas hacia el territorio estadounidense.
“México ha fallado en cumplir sus compromisos. El flujo de drogas como el fentanilo sigue afectando a millones de estadounidenses y ya no lo vamos a tolerar”, expresó Trump desde la Casa Blanca, reiterando que también se busca corregir el déficit comercial que Estados Unidos mantiene con su vecino del sur.
Estos nuevos aranceles representan una escalada en la guerra comercial que el actual gobierno estadounidense sostiene con varios socios estratégicos.
Apenas en marzo pasado, la Casa Blanca había aplicado aranceles del 25 % bajo el amparo de la Ley de Emergencias Económicas Internacionales (IEEPA), medida que ahora se intensifica al 30 %.
La reacción del gobierno mexicano no se hizo esperar. Desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que su administración ha tomado acciones concretas para frenar el tráfico de estupefacientes, incluyendo el despliegue de la Guardia Nacional en fronteras y la extradición de cabecillas del narcotráfico.
“Es falso que no hemos actuado. Las acusaciones del presidente Trump carecen de fundamento”, declaró Sheinbaum.
Cifras recientes del propio gobierno mexicano indican que el tráfico de fentanilo hacia EE.UU. ha disminuido un 40 % en lo que va del año. Sin embargo, Washington insiste en que los esfuerzos “no son suficientes”.
Expertos advierten que esta medida tendrá consecuencias económicas para ambas naciones, afectando cadenas de suministro y provocando aumentos de precios. Los sectores automotriz, agroindustrial y electrónico se perfilan como los más impactados.
Se prevé que la imposición de estos nuevos aranceles reavive tensiones diplomáticas y comerciales en el marco del T-MEC, el acuerdo trilateral entre México, EE.UU. y Canadá.