El presidente Trump ha firmado una orden ejecutiva que ordena a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional preparar un centro de detención de migrantes a gran escala en la bahía de Guantánamo, Cuba, con capacidad para albergar a 30.000 personas.
Esta decisión representa un cambio significativo en la política de inmigración de Estados Unidos y una expansión drástica del uso de la controvertida base naval para fines de inmigración.
Mientras tanto, la Administración de Donald Trump evalúa varias opciones para expulsar a inmigrantes, en especial a los nacionales de países que no aceptan deportaciones, como Venezuela y Cuba.
El centro de detención de Guantánamo es una prisión militar de alta seguridad situada en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo, localizada en la isla de Cuba. Desde 2002, las autoridades estadounidenses la han usado como centro de detención para detenidos acusados de terrorismo, la mayoría de ellos detenidos en Afganistán durante la invasión de este país, que siguió a los Atentados del 11 de septiembre de 2001.