El director Dan Trachtenberg ha sabido llevar esta saga por el buen camino, para nuevas generaciones y sobre todo explorando mucho de los universos de cómics, películas y videojuegos: él mismo ha dicho que “hay mucho potencial que puede explotar”. Y vaya que lo explota.
Como fan, me atrapó el hecho de que un Yautja —esa criatura icónica de la saga— sea el protagonista, y cómo se le da la oportunidad de convertirse en un sangrado y posiblemente en una leyenda por sus hazañas, con guiños constantes a las películas anteriores como tributo, y con todo el código de los clanes Yautja como se conoce y entiende…

El giro de poner al Yautja como protagonista no solo es audaz, sino que revitaliza la saga: lo ves no como el “monstruo que ataca a humanos”, sino como un guerrero con su historia, su clan, su honor. Esto le da profundidad.
La ambientación es espectacular: los mundos alienígenas, la vegetación letal, la cinematografía, los efectos visuales
Los guiños a la mitología del Yautja —el código, la caza, la honra, la marginación del protagonista como “el pequeño del clan” que quiere demostrar su valía— todo eso está ahí, y para un fan me emociona porque siento que respetan la esencia.s

Mi veredicto personal
Esta película me hizo sentir que la saga está renovada, viva y con nuevas posibilidades. Ver a un Yautja luchar por su honor, por su clan, en una tierra hostil, me hizo conectar desde otro nivel. Me gustó que no solo sea un “depredador que caza humanos”, sino un depredador que busca definirse dentro de su mundo.
Si eres fan de los universos de cómics, juegos y películas de ciencia ficción, esta entrega te va a llenar: visual, emocional y en mitología. Sí, puede que no sea perfecta, pero para mí cumple con creces lo que prometía: predator con mayúsculas, pero con un nuevo enfoque.
Predator está vivo y renovado, y Badlands es el inicio de una nueva etapa que merece pantalla grande, popcorn y emoción.
Pueden disfrutarla a partir de este jueves en cualquiera de las salas de Cinemark.
















