La consigna estaba clara para los Yankees: el cuarto juego de la Serie Mundial era a todo o nada, porque sumar una derrota más los eliminaría del campeonato. Con eso en mente, iniciaron abajo pero fueron asentándose ante su gente para colocar el marcador final de 11-4.
De esa manera, evitaron ser barridos en el Clásico de Otoño por cuarta ocasión en su historia y aún mantienen la esperanza, un tanto remota por estar abajo 3-1, de acercarse al vigésimo octavo título.
Aun con la derrota, Dodgers se mantienen en posición de buscar este miércoles, también en Nueva York, coronarse campeones. Para ello, deberán recomponer el ánimo y volver al juego efectivo que demostraron en los primeros tres encuentros ante Yankees.
Apenas iniciaba el cuarto juego del Clásico de Otoño cuando el primera base de los Dodgers, Freddie Freeman, conectó otro jonrón, su cuarto en esta serie, para que el equipo de Los Ángeles anotara 2 carreras en la primera entrada.
El batazo de dos carreras también impulsó a Mookie Betts, quien conectó un sencillo en un turno al bate antes.
Freeman también conectó jonrones en los últimos dos juegos de la Serie Mundial de 2021 cuando estaba en los Bravos de Atlanta, lo que lo convierte en su sexto consecutivo.
El inicio pareció la repetición de lo que ocurrió en el Yankee Stadium en el Juego 3, salvo por un extraño out en la parte baja de la primera entrada.
Gleyber Torres hizo un out en el jardín derecho, donde Mookie Betts tuvo que alcanzar las gradas para atrapar la pelota. Pero un fanático de los Yankees literalmente intentó arrancar la pelota del guante a Betts después de que este la atrapó. Minutos después, el fanático fue sacado del estadio.
Tras un error que pudo haber sido muy costoso, Yankees se recompuso y Gleyber Torres hizo un elevado con un corredor en tercera para terminar la entrada.
La ventaja de los Dodgers se redujo a 1-2 y pareció darles confianza a los Yankees, que en la cuarta entrada logró un grand slam y tomó la delantera.
Anthony Volpe conectó un grand slam épico al jardín izquierdo con dos outs, y Nueva York lideró 5-2 de cara al inicio del cuarto inning, ante un estadio que se venía abajo por la euforia de los fanáticos de casa.
Las jugadas siguieron sin que ninguno de los dos equipos lograran sumar carreras hasta que en el quinto inning Dodgers concretó dos y puso el marcador 5-4.
Austin Wells abrió la parte baja de la sexta con un jonrón solitario al jardín derecho, dándole a los Yankees una ventaja de 6-4 que llevarán hasta la séptima entrada.
Dodgers no anotaron carreras en la parte alta de la séptima. Tommy Edman caminó, pero tanto Shohei Ohtani como Mookie Betts se poncharon mientras él estaba en base, así que Yankees tuvo oportunidad para avanzar en la parte complementaria.
Sin embargo, no lograron nada y sufrieron una baja rápida del séptimo inning, ya que fueron retirados con sólo 12 lanzamientos.
Los Yankees llegaron a la octava entrada con todo. Luego de que Alex Verdugo anotara con Anthony Volpe en una jugada de selección, Gleyber Torres conectó un jonrón de tres carreras para darle a los Yankees una ventaja de 10-4 en la parte baja de la octava.
Aaron Judge se sumó a la explosión ofensiva de los Yankees. El capitán del equipo conectó un sencillo productor al jardín izquierdo en la parte baja de la octava entrada para anotar a Juan Soto, quien conectó un doblete, y amplió la ventaja sobre los Dodgers a 11-4.
Para Judge, que tiene marca de 1 de 3 con una base por bolas en el Juego 4, esta es su primera RBI de la Serie Mundial.