«Estoy listo», ha proclamado Vinicius Junior en sus redes sociales junto a una fotografía del entrenamiento en Valdebebas tras el duro varapalo frente al Atlético de Madrid en el primer derbi de la temporada. Una debacle que ha puesto el punto de mira en el brasileño como salvador. El 7 iba a reaparecer en el Metropolitano tras superar la rotura en el bíceps femoral en la pierna derecha que sufrió en los primeros compases del partido ante el Celta, en Balaídos, pero una inoportuna gastroenteritis le descartó de la convocatoria a última hora.
Y es que el Real Madrid ha seguido sonriendo durante su ausencia, gracias al inicio arrollador de Jude, pero ha dejado de bailar en ataque con la naturalidad y consistencia que le ha caracterizado siempre a Vini. La fragilidad defensiva condenó a los hombres de Ancelotti frente al Atlético, pero igual de preocupante fue la inoperancia para poner en problemas a Oblak más allá de los disparos lejanos y a una genialidad de Kroos que hizo creer al Madrid en el milagro. Fue un espejismo y el plan del técnico italiano se vino abajo tras no conseguir desarbolar el entramado defensivo de Simeone.
Así las cosas, Vinicius reaparece en el momento más indicado parar tratar de volver a la senda de la victoria. El brasileño, que se ha perdido un total de cuatro partidos (tres de Liga y uno de Champions), deberá recuperar la sensación de peligro que ha generado siempre con sus embestidas para que el conjunto blanco vuelva a intimidar a los rivales.