Digno de Diego Maradona o de Lionel Messi. El gol que anotó el coreano Heung-Min Son es una de esas anotaciones que solo los mejores futbolistas de todos los tiempos pueden marcar. En la victoria por 5-0 del Tottenham de Mourinho sobre el Burnley en la Fecha 16 de la Premier League, la estrella asiática recorrió 90 metros, eludió a medio equipo rival y definió de forma soberbia.
En un primer tiempo de ensueño para los Spurs, donde anotaron tres de sus cinco goles, el coreano Son fue autor de un golazo que bien podría ser candidato al Premio Puskás de la FIFA, el galardón que premia al mejor tanto del año. Corría el minuto 30 cuando el Burnley tenía un tiro libre a favor en la mitad de la cancha y decidió meter el balón en el área del equipo londinense. El rechazo le quedó al coreano en la puerta del área propia. Y ahí comenzó todo.
Como si fuera Messi o Maradona, Heung-Min Son empezó a conducir para aprovechar el contraataque. Corrió varios metros y observo si tenía pase, pero al ver que no había ninguna conexión clara, siguió avanzando y aumentó la velocidad. Dejó en el camino a varios contrincantes, entró en el área y definió de manera perfecta al quedar cara a cara con el portero Nick Pope.
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Fue una auténtica exhibición de fútbol del Tottenham, que antes del gol de la estrella coreana ya ganaba 2-0 por los goles de Harry Kane y Lucas Moura, y que terminó imponiéndose por cinco goles porque Kane volvió a marcar y luego Moussa Sissoko liquidó el pleito.
Este golazo de Son en la primera mitad colaboró para que el equipo dirigido por José Mourinho logre una nueva victoria y sume 23 puntos en la liga inglesa, donde el puntero sigue siendo el Liverpool de Jürgen Klopp. Los Reds derrotaron por 3-0 al Bournemouth y llegaron las 46 unidades, colocándose a 11 puntos por encima del Manchester City de Pep Guardiola.
