El PSG venció por 1-3 contra el Montpellier en otra exhibición de Neymar Jr, que se erigió como el rey en un partido muy complicado. El equipo local se adelantó tras un gol de Paredes en propia puerta, pero en la segunda mitad, Neymar cogió su fusil y comandó la remontada de los de Tuchel.
Por primera vez en toda la temporada, Icardi, Neymar y Mbappé salían juntos de inicio. Con la baja de Cavani a última hora y la acumulación de partidos de Di María desde septiembre, Tuchel volvió a apostar por un 4-3-3 con un centro del campo inédito formado por Paredes, Sarabia y Gueye. Ante las bajas de Verratti, Ander Herrera y Marquinhos por paternidad, los parisinos improvisaron en el medio.
La primera parte fue complicada para el PSG. Un cúmulo de contratiempos complicaron a los de Tuchel, que tuvo que hacer dos cambios antes del minuto 20. Kimpembe y Gueye abandonaron el terreno de juego por problemas musculares, y en su lugar ingresaron Diallo y Kouassi, un chico de 17 años que jugó el pasado Mundial sub 17 a gran nivel.
El Montpellier demostró por qué el PSG lleva sin ganar en la Mosson desde 2015. Los de Der Zakarian son un equipo pegajoso, que impone un ritmo lento y con un sistema muy trabajado defensivamente. El PSG apenas inquietó la portería de Rulli, y salvo una falta de Neymar envenenada que salvó el ex de la Real Sociedad y un disparo desviado de Sarabia, los parisinos no generaron ocasiones prácticamente.
En un partido con tantas imprecisiones, era de esperar que el Montpellier se adelantara en el marcador. No porque estuviera siendo superior, sino porque este tipo de escenarios son los que más potencian al equipo del sur de Francia. Un córner botado por Savanier se tradujo en el 1-0 para los locales, tras un remate de Congré que tocó en la mano de Paredes y desorientó a Keylor Navas, que reaccionó tarde y no pudo contener el rebote.
En una segunda mitad con un ritmo que seguía beneficiando al Montpellier, Neymar se encargó de desequilibrar la balanza. Forzó la expulsión de Pedro Mendes en 72, marcó un golazo de falta, asistió a Mbappé en el 1-2 y generó la ventaja para que el francés asistiera a Icardi en el tercer gol de los parisinos. En la primera parte había perdido 18 balones de los 34 que había tocado, pero en la segunda se encargó de demostrar el por qué a este nivel es uno de los mejores jugadores del mundo.
Aunque el resultado supuso un castigo muy grande para el Montpellier, el 1-3 evidenció la grandeza de Neymar en la actualidad. Seguramente, sin el brasileño en el campo, el PSG no hubiera podido remontar en uno de los campos más difíciles de la Ligue 1. Una victoria que permite a los de Tuchel aventajar en ocho puntos al Olympique de Marsella, que mañana juega a las 21:00 contra el Burdeos.
Botellazo a Keylor de ultras del Montpellier
El portero tico recibió un botellazo lanzado desde uno de los fondos que le impactó en la cabeza. Por suerte todo quedó en un susto.
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