En uno de los platos fuertes de la jornada se produjo la gran sorpresa del US Open. El tenista español Carlos Alcaraz fue eliminado de manera prematura y sorprendente en la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos, cayendo ante el neerlandés Botic Van de Zandschulp, ubicado en la posición 74 del ránking ATP, por 6-1, 7-5 y 6-4 en dos horas y 19 minutos de encuentro.
El oriundo de Wageningen, de 28 años, a fines de mayo quedó en el centro de la escena tras comentar ante la prensa de su país que pensaba seriamente en la posibilidad de retirarse al sentir que había llegado a su techo y salir del Top 100 (en ese momento retrocedió hasta el 115° del mundo). Sin embargo, ahora dio un golpe mundial.
“Después de Roland Garros me tomé dos semanas de descanso. No jugué durante un par de semanas y volví para jugar Wimbledon. A partir de ese momento jugué un poco más de torneos en Europa. El circuito es duro, puedes jugar bien, pero solamente puedes jugar dos partidos a la semana si juegas bien, por ejemplo. Si no eres cabeza de serie te puedes enfrentar a Sinner en primera ronda, enfrentarse a oponentes duros. Así que puede jugar bien, pero al final acabas perdiendo muchos partidos. Necesitaba un poco más de confianza ganando partidos, jugando más y eso es lo que hice. Después de Wimbledon jugué un par de Challengers en Europa. Intenté jugar más partidos consecutivos y creo que so me dio un gran impulso de confianza. Aquí estamos ahora”.
Con respecto a la chance de alejarse de la actividad profesional, advirtió: “En ese momento dije que estaba pensando en eso, por supuesto, por cómo estaban ocurriendo las cosas. Me lesioné el año pasado y seguí teniendo problemas desde entonces con eso. Tenía que seguir jugando con el dolor, así que ahí estaba sobre la mesa la posibilidad de, quizá, dejar de jugar. Me daré tiempo hasta final de año para ver cómo avanza todo. Pero si,
El 74 del planeta analizó su nivel durante el encuentro: “Creo que durante el partido jugué increíblemente estable. Cuando gané el primer set, por ejemplo, piensas que se le va a ocurrir alfo, es uno de los mejores jugadores del mundo y va a volver con un nivel diferente. De hecho, le rompí el servicio muy pronto en el segundo set, me lo devolvió e íbamos 5 iguales. Saqué bastante bien. Después en el tercer parcial también piensas que se le va a ocurrir algo especial. Le rompí otra vez muy rápido y me lo devolvió. Creo que hasta el 5-4 del tercero aún seguía teniendo en la cabeza que Carlos haría algo especial. Así que estuve pensando eso todo el partido”.
“Creo que está jugando increíblemente agresivo, intentando mucho dar un paso al frente. Hoy intenté ganarle adelantándome un poco, acercarme mucho a la red, así que no pudo. Allí delante hice un gran trabajo, pero él es alguien que puede hacer de todo. Tiene derecha o te puede hacer una dejada, buscar el winner, ir de dentro afuera, de afuera adentro. Puede hacer de todo con una pelota de tenis y por eso es tan asombrosamente difícil de enfrentarle”, añadió:
Para cerrar, manifestó: “Creo que hoy jugué un poquito diferente. Normalmente, cuando golpea la pelota, sientes que vuelve con mucho impacto. Así que te estresas un poco, quieres golpear más fuerte, pero es complicado controlarla. Eso es lo que sentí cuando jugamos en Basilea y el Open de Australia. Hoy sentía que tenía mejor compostura al golpear. Así que creo que esa ha sido la gran diferencia para mí”.
Dura derrota para Alcaraz, que podría ceder el puesto 3 de la ATP
Con este resultado, Alcaraz ha perdido unos cruciales 670 puntos en el ránking mundial, alejándose del primer puesto, actualmente en manos del italiano Jannik Sinner, y poniendo en peligro su permanencia en el top tres del tenis mundial. El joven tenista, que defendía las semifinales alcanzadas el año pasado en el ‘grande’ neoyorquino.
En rueda de prensa, el español confesó su desazón y reflexionó sobre su estado mental: “Lo que siento ahora mismo es que en vez de dar pasos hacia adelante he dado pasos hacia atrás en tema de cabeza. Y no entiendo por qué”. El murciano, ganador de Roland Garros y Wimbledon este año, mencionó que después de un verano lleno de éxitos, la actual gira no ha reflejado ese progreso mental que esperaba consolidar.
Alcaraz también señaló la posible influencia de un calendario intensivo en su rendimiento. “Ha sido un verano con muchas emociones, muy exigente. El calendario del tenis es muy apretado. A lo mejor no me viene bien o me exijo más de la cuenta”, puntualizó el tenista, quien aún busca entender cómo gestionarse mejor en medio de tales demandas.
El desempeño de Alcaraz en el partido fue claramente inferior a su estándar habitual. Sus servidores fallaron significativamente, con solo un 61% de primeros servicios y ganando apenas un 60% de ellos. Además, su tono de juego fue errático, cometiendo 27 errores no forzados frente a 21 golpes ganadores.
El primer set reflejó una clara y rápida ventaja para Van de Zandschulp, quien se adelantó 3-0 en menos de lo esperado y cerró la manga con un aplastante 6-1. Aunque Alcaraz mejoró ligeramente en la segunda manga, cada intento de remontada fue frenado por la firmeza del neerlandés, quien logró quebrar el saque del murciano en los momentos decisivos, terminando el set 7-5.
En el tercer set, las esperanzas de una recuperación por parte de Alcaraz se desvanecieron rápidamente. El neerlandés mantuvo alto su nivel de juego, mientras Alcaraz luchaba contra su propio desconcierto y falta de confianza, cerrando el partido con un 6-4 definitivo.
La eliminación de Alcaraz no solo marca su peor participación en un ‘grand slam’ desde Wimbledon 2021, sino que también significa la falta de representación española en la tercera ronda del cuadro masculino del US Open por primera vez desde 1999.
El joven de El Palmar también fue autocrítico sobre su preparación y energía para el torneo diciendo en inglés que no había llegado a Flushing Meadows “con tanta energía” como había anticipado. Sin embargo, no culpó exclusivamente esto para justificar su derrota, y destacó que Van de Zandschulp “jugó genial” y que esperaba más errores del neerlandés, lo cual lo desconcertó y no supo cómo manejar.
Alcaraz concluyó expresando la necesidad de trabajar en su estabilidad emocional y toma de decisiones en el partido, arguyendo que enfrentaba no solo a su oponente, sino también una batalla interna, algo que necesita mejorar para aspirar a grandes cosas en el tenis.