Tras una breve carrera en el fútbol, Usain Bolt se metió en el negocio del transporte urbano. El exvelocista jamaiquino lanzó un servicio de patinetas eléctricas en París, bautizado con el nombre de Bolt Mobility, marca de la que es cofundador y embajador.
«He viajado por todo el mundo durante años y he visto muchos atascos, por lo que me he dado cuenta de la necesidad de este tipo de artefactos», explicó la leyenda que sumó 23 medallas de oro a lo largo de su carrera.
«Con menos coches y más patinetas, sería más fácil y seguro circular por la vía pública», agregó. En los próximos días, la capital francesa contará con 450 elementos con el nombre de Bolt Mobility, una empresa que asegura estar implantada en «varias ciudades norteamericanas» desde su creación en 2018 y que pretende extenderse a más de 20 ciudades europeas «de aquí al 2020», según lo anunció en diálogo con AFP Sarah Haynes, cofundadora y presidenta de la firma.
En los próximos días, Bolt tiene previsto firmar una «carta de buena conducta» puesta en marcha por el Ayuntamiento de París con el fin de reforzar la regulación de la circulación y el aparcamiento de las patinetas en libre-servicio que han proliferado en la capital francesa durante los últimos meses.
Sin lugar en el fútbol, Usain Bolt siempre se mostró comprometido con sus raíces, y en una de sus últimas apariciones donó 1.3 millones de dólares al colegio de su infancia para salvarlo de la quiebra y fomentar la actividad que lo llevó a la gloria.