Dos potencias futbolísticas sudamericanas y dos goleadores que marcan la historia de sus selecciones. Uruguay y Chile igualaron 1-1 en la tercera fecha del Grupo A de la Copa América 2021, pero detrás del empate se destacaron las figuras de Eduardo Vargas y Luis Suárez. El estadio Arena Pantanal, de Cuiabá, fue el escenario de un encuentro que empezó a delinear el rumbo de las dos selecciones en la competencia más antigua del continente. El juego desarticuló el manto de sospecha que implicaron los actos de indisciplina dentro de las dos delegaciones: desde el quiebre de la burbuja que protagonizaron los chilenos a la desvinculación, por presunto caso de acoso sexual, de un miembro del staff de seguridad del conjunto uruguayo.
La pelota empezó a girar y, por un rato, el escándalo quedó en un segundo plano. Con Uruguay más punzante, a partir de la conducción de Giorgian De Arrascaeta, que regresó al equipo después de recuperarse de Covid-19, fue Chile quien castigó con fiereza en la primera situación de riesgo combinada: el inglés Ben Brereton descargó para Eduardo Vargas, que con un remate cruzado dejó sin reacción a Fernando Muslera para romper la paridad.
El gol de Vargas
Ausente Alexis Sánchez, la fórmula que diseñó el uruguayo Martín Lasarte refleja entendimiento, porque ante Bolivia invirtieron los papeles y el atacante de Blackburn Rovers, después de la asistencia del atacante de Atlético Mineiro, tuvo su bautismo en la red con la Roja.
Vargas es un futbolista de selección, como si la camiseta roja resultara una capa de superhéroe. Es un romance que se expresa en las estadísticas, en los números: 40 goles lo revelan como el segundo máximo artillero, a seis de Alexis; sin embargo, nadie anotó más para Chile que el santiaguino en la Copa América. Son 14 festejos, los mismos que el peruano Paolo Guerrero y a tres anotaciones del argentino Norberto Tucho Méndez.
Un inédito concurso de talentos futbolísticos que lanzó la cadena Fox Sports en Chile, hace 15 años, fue una pantalla para Vargas, que no fue el jugador más destacado del reality. Una actuación discreta, pero que no pasó inadvertida. A pesar de no lograr el pasaje para viajar y medirse con galácticos como Zidane, Raúl, Beckham, Figo, la experiencia le permitió ser convocado por Cobreloa y luego dar el salto a Universidad de Chile.
Gol de Suárez
El recorrido más tarde lo condujo por Napoli, Valencia, Queen Park Rangers, Hoffenheim, en el Viejo Continente, mientras que Gremio, Tigres y Atlético Mineiro resultaron sus colores en América. Como si se tratara de una señal, su salida, con una molestia en el muslo derecho, a los 10 minutos del segundo tiempo, coincidió con la reacción de Uruguay. La Roja también debió reemplazar a Maripán en el primer tiempo, mientras que Vidal –también tocado en el físico- y Brereton se marcharon en el complemento. Una muestra que el desgaste de la temporada y la seguidilla de juegos con la selección deja secuelas, porque Pulgar dejó la cancha y Chile terminó con 10 jugadores, ya que había agotado las ventanas de cambios.
El Pistolero que rompió la racha
Uruguay arrastraba la peor racha de la era Tabárez frente al arco rival. Y fue su mejor goleador, después de 444 minutos sin festejos charrúas, quien le devolvió la sonrisa a la Celeste: ahora Suárez suma 65 festejos. Las modificaciones que ensayó el Maestro, con Nández, Cáceres y el juvenil Torres, y la merma física de Chile le dieron una nueva dinámica a la Celeste, que acorraló a Chile en su campo. De una acción de pelota detenida, Suárez –campeón con Atlético Madrid- empujó la pelota que desvió Vecino, tras forcejear en el área menor con Vidal.
Para Suárez, la Copa América es un trofeo que combina alegrías y sinsabores. Debutó en 2011, en la Argentina –su estreno en la selección sin embargo fue cuatro años- y su tarea fue brillante: campeón y elegido el mejor futbolista del torneo y de la final frente a Paraguay. Las siguientes dos competencias lo tuvieron fuera del campo de juego: en 2015, en Chile, cumplía con la sanción impuesta por la FIFA, tras morder al italiano Giorgio Chiellini en el Mundial de Brasil 2014; un año más tarde, en la Copa América del Centenario, en Estados Unidos, el saltense arrastraba una lesión en la pierna derecha que le impidió tomar parte del torneo.