Este miércoles, el futbolista Jack Grealish y buena parte de su familia vivieron uno de los mayores sustos de su vida, sobre todo estos últimos. Un grupo de ladrones accedió a la flamante mansión que el deportista adquirió recientemente en Cheshire, en el norte de Inglaterra, y sustrajo un amplio repertorio de relojes y joyas cuyo valor supera el millón de libras, como informa el diario The Sun.
Lo más preocupante de todo es que alrededor de diez de sus seres queridos se encontraban dentro de la casa en el momento del suceso, que se produjo mientras el delantero disputaba un partido en la ciudad de Liverpool con sus compañeros del Manchester City. De hecho, la prometida del atacante, Sasha Atwood, los padres de éste y demás familiares se habían congregado frente al televisor para ver en acción al astro del fútbol, cuyo equipo se llevó una cómoda victoria a domicilio (1-3) frente al Everton.
Afortunadamente, ni la novia del deportista ni sus invitados llegaron a cruzarse con los intrusos, aunque vivieron momentos muy angustiosos. «Nadie resultó herido, pero hubo mucho pánico. Todo el mundo estaba aterrado, se sentían muy vulnerables», ha explicado una fuente al citado periódico tras subrayar que ninguno de ellos estaba todavía familiarizado con la recién estrenada vivienda. «Es una propiedad enorme, así que es comprensible que nadie oyera nada al principio», ha añadido.
Al menos uno de ellos encontró un dispositivo con el que avisar inmediatamente a la policía. En cuestión de unos pocos minutos, las autoridades desplegaron un fuerte dispositivo compuesto por varios coches, perros adiestrados e incluso un helicóptero, ya que se temía que los criminales pudieran aprovechar precisamente la presencia de los familiares de Grealish para retenerlos como rehenes.
El departamento de policía de Cheshire ha señalado en un comunicado que no se ha efectuado ninguna detención, por lo que apela a la colaboración ciudadana para recabar datos que puedan esclarecer el paradero de los ladrones. «Agentes apoyados por perros policía y una unidad del Servicio Nacional de Policía Aérea inspeccionaron la zona, pero no se ha encontrado rastro alguno de los sospechosos. No se han realizado arrestos en este momento y continúan las investigaciones», reza un extracto de la nota.