El equipo dirigido por Zinedine Zidane, salió este miércoles muy sólido y convencido de conseguir la victoria en el partido más decisivo del grupo B por UEFA Champions League ante el Inter de Milán.
Con la amenaza de la posible eliminación de la competición, sin Sergio Ramos, el gran capitán, sin Benzema ni Valverde, piezas claves en el esquema de Zizou, el equipo blanco asaltó al fin uno de los pocos estadios continentales que se le resistían al máximo ganador de la Champions (13). En líneas generales el equipo rindió muy bien, con una zaga de centrales conformado por Varane y Nacho que han sido de lo más destacado en el cuadro merengue.
A penas a los seis minutos de la primera mitad, el Madrid se fue arriba tras una falta de Barella sobre Nacho, se pitó la pena máxima y cobro desde el manchón penal de Eden Hazard, otras noches tan discutido, hoy hizo un buen partido en 75 minutos disputados.
Al casi finalizar la primera mitad, el chileno Arturo Vidal fue expulsado por exceso de reclamos al arbitraje por un dudoso penal no cobrado a favor de los italianos, paisaje idóneo para el Madrid.
Los blancos que se dedicaron a manejar la pelota a placer durante buen lapso de partido, hasta que en el minuto 59 tras una buena jugada de Lucas Vasquez asistió a Rodrygo, que cada vez suma más confianza por parte de Zidane, volvió a marcar en Champions para poner el definitivo 2-0.
Con esta victoria el equipo merengue, tiene casi asegurado su pase a octavos de final, donde solo buscará quedar primero de su grupo.