El clima interno en el París Saint-Germain está cada vez más tenso. La reciente eliminación en la Copa de Francia a manos del Olympique de Marsella, sumada a la derrota del sábado ante Mónaco por la Ligue 1 y el mal juego colectivo que muestra el conjunto que comanda Christophe Galtier generaron un cortocircuito en el vestuario y discusiones entre jugadores referentes como Marquinhos y Neymar y el director deportivo, Luis Campos.
Durante el entrenamiento dominical del PSG en la ciudad deportiva Camp des Loges se dieron cita un centenar de aficionados con el fin de poder intercambiar algunas palabras con los futbolistas. El objetivo de los fanáticos no pudo cumplirse, ya que los deportistas salieron en sus vehículos raudamente. Pero no se salvaron de los silbidos y el italiano Marco Verratti fue uno de los apuntados.
Según informan los diario franceses L’Equipe y RMC Sports, el mitín de hinchas se realizó a alrededor de las 11.30 local y permanecieron durante tres horas en la puerta del predio, aguardando la salida de los futbolistas del equipo. “No estamos aquí para insultar, se acabó la falta de respeto. Estamos para expresar nuestro descontento. Venimos a transmitir el mensaje sin violencia”, expresó el líder del grupo al resto de los auto convocados.
El reclamo fue pacífico y los casi 100 aficionados del PSG estuvieron supervisados por la policía nacional, municipal y unos 65 agentes de seguridad privada del club parisino. El grupo no pertenecía a los fanáticos más radicales, conocida como los Collectif Ultras Paris, quienes son los más revoltosos y se ubican detrás de los arcos en el Parque de los Príncipes.
De cara al choque de ida de los octavos de final de la Champions League ante Bayern Múnich el martes 14 de febrero en París, Galtier recibió al menos una buena noticia: Kylian Mbappé volvió a entrenarse con sus compañeros luego de la dolencia muscular en su pierna izquierda y hay esperanzas que pueda compartir la delantera con Lionel Messi y Neymar ante los alemanes.
Tenso clima en el vestuario.
L’Equipe reveló que tras la nueva caída en el Estadio Luis II ante Mónaco por la fecha 23 de la Ligue 1 hubo un tenso cruce entre el asesor deportivo Luis Campos y los peso pesados de Brasil en el plantel, Marquinhos y Neymar.
Según explicó el periódico deportivo francés, tras un clima tirante en el vestuario, el portugués decidió hablar con algunos jugadores y puso como foco la “falta de agresividad” en su discurso. Unas palabras que no cayeron bien a los futbolistas, y en particular a la dupla brasileña, quienes mantuvieron una charla con él por separado.
Esa reunión que tuvieron fue larga y acalorada, sorprendiendo al resto de los futbolistas y a varios miembros del staff que estaban en los alrededores por su intensidad.
Ésta conversación se dio después del comentario que soltó Kylian Mbappé en sus redes sociales, en las que escribió “Sigamos fuertes y unidos” junto al escudo del equipo parisino. “Lo importante es seguir unidos a pesar de todo lo que se diga y esté pasando”, afirmó en la misma línea el segundo capitán del plantel Presnel Kimpembe.