Corrían los últimos días del mes de mayo del 2022 cuando Kylian Mbappé anunciaba su renovación con el PSG en un Parque de los Príncipes totalmente colmado. La remera con la que posó para las fotos señalaba “Mbappé 2025″, llevando tranquilidad a sus fanáticos de que seguiría en la capital parisina mínimamente por tres años más.
Sin embargo, todo pareció tratarse de una ilusión óptica después de que se conocieran los entretelones del contrato, en el que ahora, a menos de un año, ya se está trabajando de lleno nuevamente. Según detalló L’Equipe, la dirigencia tiene cuatro meses para convencer al atacante galo de continuar vistiendo la camiseta del Tricolor parisino.
El detalle en el documento establece que el delantero firmó por 2 años (hasta junio 2024) más uno opcional, pero que sólo él puede activar. Teniendo este dato en cuenta, si Mbappé no desea extender su vínculo hasta junio 2025, podría empezar a negociar con cualquier club que quiera a partir de enero 2024 para salir como agente libre seis meses después.
Es por eso que el PSG debe actuar con rapidez entre dos opciones: lograr que extienda su vínculo hasta junio 2025, o empezar a considerar una venta en el próximo mes de junio para que no se vaya gratis en 2024.
El asesor deportivo de la institución, Luis Campos, está transitando uno de los momentos más difíciles de su carrera ya que al mismo tiempo que está trabajando en la renovación del contrato de Lionel Messi, el cual finaliza el próximo 30 de junio del 2023, también deberá convencer a Mbappé para que acepte esa temporada adicional que se estableció en el documento.
No cabe dudas que ambos referentes del fútbol mundial son la cara del ataque parisino y así lo demostraron en el último Clásico que disputaron ante el Marsella por la jornada número 25 de la Ligue 1 en donde se impusieron de visitantes por 3-0 con dos goles del francés y uno del argentino con el detalle de que ambos fueron asistidores en sus respectivos tantos.
La dirigencia del PSG es consciente de que existe una buena conexión futbolística entre los dos y que juntos podrían darle grandes alegrías al club. Para ello, el papel de Campos y compañía será fundamental durante estos próximos cuatro meses en donde hasta podrían perderlos prácticamente en simultáneo.
Neymar, que llegó en 2017 a cambio de 222 millones de euros para ser la pieza angular y la bandera del equipo, estaría un escalón por detrás de ellos e incluso la cúpula parisina ya plantea volver a colocarlo en el mercado de transferencias a pesar de tener un contrato hasta junio 2025 con opción a uno más.
El PSG puso al delantero brasileño en la vitrina del club el pasado verano pero no recibió ninguna oferta por sus servicios y todavía permite que su entorno explore un traspaso a cualquier club capaz de satisfacer las demandas del jugador de 31 años. Existió un coqueteo con el Chelsea las últimas semanas.