El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha firmado un decreto que prohíbe a las atletas transgénero participar en deportes femeninos.
«Mi administración no se quedará de brazos cruzados viendo cómo hombres golpean y maltratan a atletas femeninas. Y se va a acabar, y se está acabando ahora mismo, y nadie va a poder hacer nada al respecto, porque cuando hablo, hablamos con autoridad», declaró el mandatario.
También anunció que el secretario de Estado, Marco Rubio, le va a dejar en claro al Comité Olímpico que EE.UU. «rechaza categóricamente la locura transgénero». «Queremos que cambien todo lo que tenga que ver con los Juegos Olímpicos», señaló.
Tras esta orden, el mandatario ha cumplido con la promesa anunciada durante su campaña electoral. A finales de diciembre, había afirmado que a Estados Unidos llegará «una revolución del sentido común» cuando se ponga fin a la cultura ‘woke’.
«Firmaré órdenes ejecutivas para acabar con la mutilación sexual infantil, sacar a los transexuales del Ejército y de nuestras escuelas primarias y secundarias, y mantendremos a los hombres fuera de los deportes femeninos», declaró, añadiendo que bajo su administración «será política oficial del Gobierno de Estados Unidos que solo hay dos géneros».
Asimismo, en su primer día de mandato, Trump emitió dos órdenes ejecutivas que revocan la protección de los derechos de los transexuales y los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), establecidos durante la administración de su predecesor Joe Biden.
«Los esfuerzos por erradicar la realidad biológica del sexo atacan fundamentalmente a las mujeres, privándolas de su dignidad, seguridad y bienestar», reza el documento. «Basar la política federal en la verdad es fundamental para la investigación científica, la seguridad pública, la moral y la confianza en el propio Gobierno», concluyó.