La Selección Sub 17 ganaba 2-0, pero perdió ante Paraguay y quedó eliminada del Mundial Sub 17. Los juveniles argentinos se habían ido en ventaja al entretiempo, pero los guaraníes supieron aprovechar los espacios y revirtieron el resultado. De esta manera, pese a haber redondeado una gran primera fase, Argentina se despidió de la Copa del Mundo de la categoría que se desarrolla en Brasil.
El final fue con bochorno, ya que varios futbolistas de los dos planteles estuvieron a punto de tomarse a golpes de puño. ¿El motivo? Las supuestas burlas de los paraguayos al celebrar de manera efusiva ante los argentinos. Sin embargo, la situación no pasó a mayores gracias a la rápida intervención del cuerpo técnico encabezado por Pablo Aimar.
El entrenador fue uno de los primeros en saltar al campo de juego para calmar a sus futbolistas que se sintieron burlados por la manera efusiva de celebrar de parte de sus pares paraguayos. Este gesto de Aimar lo llevó a ser tendencia en Argentina.
Vale recordar que Pablo Aimar pregona el buen trato de sus dirigidos, tanto en la victoria como en la derrota y fueron varios los ejemplos en los que sus futbolistas dejaron de lado las celebraciones para acompañar y levantar el ánimo de sus rivales derrotados. Esta acción se repitió la semana pasada ante Tayikistán, conjunto asiático eliminado por Argentina en la última fecha de la fase de grupos.
Argentina había llegado al torneo como uno de los candidatos al título: esta camada de juveniles había ganado el Sudamericano Sub 15 de 2017 y el certamen continental Sub 17 de 2019. Pero las grietas defensivas le costaron el sueño en Brasil. De todos modos, jugadores como Matías Palacios, Exequiel Zeballos, Juan Sforza, Franco Flores o Matías Godoy seguramente serán parte de las selecciones futuras. Más allá del golpe, talento sobra.
Paraguay, en tanto, jugará por los cuartos de final el próximo domingo ante Holanda.