La invasión de Rusia a Ucrania tuvo su efecto directo en el mundo del deporte. La FIFA descalificó a las selecciones rusas de las competencias internacionales, y el mismo camino siguió la UEFA con los clubes de dicha nacionalidad. Este martes, en un nuevo comunicado, la entidad que rige el fútbol a nivel mundial confirmó la reprogramación del duelo entre Ucrania y Escocia y el pase de Polonia a la siguiente fase en busca de un lugar en el Mundial de Qatar 2022.
“El 3 de marzo de 2022, la Asociación de Fútbol de Ucrania escribió a la FIFA solicitando la reprogramación de sus partidos de clasificación debido a la imposibilidad de organizar tanto el viaje como el entrenamiento de un equipo en las circunstancias actuales. Tras consultar con la UEFA y las cuatro federaciones miembro participantes en la Ruta A de los play-offs de clasificación europeos, se acordó por unanimidad y con espíritu de solidaridad aceptar esta solicitud”, comenzó explicando la organización en el escrito.
Y agregó al respecto de la modificación de la fecha gracias a la ayuda de los otros países implicados: “El partido entre Escocia y Ucrania, inicialmente programado para el 24 de marzo de 2022, ahora se pospondrá a la ventana existente de junio y, en consecuencia, el partido entre los ganadores de la llave también se pospondrá. Además, se acordó que el partido entre Gales y Austria se mantendrá según lo programado el 24 de marzo de 2022, debido a la necesidad de limitar la interrupción de los partidos competitivos ya programados para la ventana de junio en lo que ya es un calendario congestionado”.
Por otro lado, ante la eliminación de Rusia, Polonia se vio beneficiada y accedió a la final de la Ruta B de la respesca, que tendrá lugar el 29 de marzo de 2022, en la que se enfrentará al ganador del partido entre Suecia y República Checa. Así, Robert Lewandowski y sus compañeros quedaron a una serie de clasificar a Qatar.
La Federación Rusa de Fútbol recurrió ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) de Lausana para evitar su exclusión del Mundial y de todas las competiciones internacionales. Los responsables del fútbol ruso argumentan que la FIFA y la UEFA actuaron “sin base legal” para decretar su veto y que tomaron la decisión “bajo la presión” de las federaciones de fútbol rivales, como la polaca.