El futbolista ecuatoriano Pedro Pablo Perlaza, que jugó hasta septiembre pasado en el Delfín de la primera división de Ecuador, fue secuestrado este lunes en la ciudad costera de Esmeraldas, capital de la provincia del mismo nombre en el noroeste del país y fronteriza con Colombia. Según la denuncia de los familiares del jugador, el rapto se produjo la noche del lunes en la zona conocida como 5 de Junio, en Esmeraldas.
“El caso ya está en manos de la unidad antisecuestros de la Policía, que recibió la llamada de la familia de Perlaza”, quienes han indicado que “el jugador fue interceptado por un motorizado en las calles Malecón y Manuela Cañizares y subido por la fuerza a un vehículo”, según una versión publicada por la revista Estadio en su portal web.
El defensor de 33 años ha jugado en clubes como Delfín, Liga de Quito, Independiente del Valle, Aucas y el Barcelona, entre otros equipos locales, y tuvo un paso efímero por la selección ecuatoriana en 2022. La Liza Perlaza, como también es conocido el jugador, alcanzó títulos de la Liga Pro ecuatoriana con Delfín (2019), Liga de Quito (2021) y el Aucas (2022).
“Las labores investigativas y operativas relacionadas con la desaparición de Pedro P. y Juan M. en Esmeraldas comenzaron de inmediato”, informó la Policía Nacional del Ecuador mediante sus redes sociales. Este pronunciamiento surge luego de que los familiares de las víctimas interpusieran la denuncia correspondiente y la noticia alcanzara repercusión pública.
El caso involucra a Pedro Perlaza., conocido por su paso como jugador en equipos como el Barcelona Sporting Club y la Liga de Quito, entre otros. Según el comunicado oficial, las autoridades trabajan en esclarecer los hechos detrás de esta “presunta desaparición involuntaria”, garantizando que se sigan los procedimientos establecidos para resolver la situación.
El lateral derecho Pedro Pablo Perlaza ha transitado una carrera marcada por altibajos, pero también por importantes logros en el fútbol ecuatoriano. Su inicio fue en Emelec, donde no contó con muchas oportunidades. Pasó por diversos equipos locales antes de consolidarse en el Delfín, club al que llegó en 2017 y donde, desde 2018, se convirtió en titular indiscutible.
El 2019 fue un año clave para Perlaza, siendo figura en el título de LigaPro obtenido por Delfín y en la final de la Copa Ecuador. Su destacada actuación lo llevó en 2020 al Liga de Quito, equipo con el que disputó la final de la LigaPro, aunque fueron derrotados por Barcelona. Ese mismo desempeño le valió ser convocado a La Tri para las eliminatorias rumbo a Qatar 2022.
Sin embargo, su relación con la hinchada de Liga se deterioró y, al finalizar la temporada 2021, dejó el club para unirse a Independiente del Valle, donde no logró destacar. A mediados de año, regresó brevemente al Delfín, aunque apenas tres días después de ser anunciado como refuerzo, firmó con el Aucas. En el “Ídolo del Pueblo”, Perlaza fue una pieza fundamental para el título de LigaPro 2022, el segundo de su carrera en el campeonato ecuatoriano.
En 2023, aceptó una oferta de Barcelona, donde permaneció un año antes de regresar de manera definitiva al Delfín, el club donde alcanzó algunos de los momentos más destacados de su trayectoria.
Este hecho se sumó a la oleada de secuestros, extorsiones y asesinatos que se denuncian a diario en Ecuador, que desde hace unos cuatro años sufre una arremetida de la violencia en calles y cárceles. Desde inicios de 2024, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de “conflicto armado interno”, con lo que pasó a catalogar a las bandas de delincuencia organizada como grupos terroristas.
También en este año ha emitido cerca de una decena de estados de excepción con acciones como la militarización de las cárceles, controladas por estructuras criminales, para intentar poner freno a la violencia. Si bien el Gobierno ha reportado una disminución del 17 por ciento en el número de homicidios a nivel nacional, respecto a la explosión de asesinatos que se registró en 2023, las denuncias de extorsiones, secuestros y asesinatos se siguen presentando a diario en el país.
