El fútbol es la dinámica de lo impensado por el simple hecho de que es imposible de predecir. En cualquier instante, un jugador puede sorprender con una acción que está por fuera de los papeles, como hizo esta semana Kyle Tomlin, del Mansfield.
El futbolista de 17 años fue autor de un gol impresionante en el duelo por la FA Cup juvenil ante el Queens Park Rangers cuando se disputaba el minuto 95 de partido y el encuentro estaba 0-1 en su contra. El volante recibió de un lateral y en mitad de cancha, dominó con derecha y tras perfilarse desenfundó un disparo espectacular desde 36 metros.
La pelota sorprendió a Little, el portero rival, quien calculó mal la trayectoria de balón y de repente vio cómo este se metía entre su mano derecha y el travesaño. Así, el marcador se quedó 1 a 1 y se desató la locura.
“Voy a ser sincero, fue un poco de suerte. Vi al arquero fuera de su línea, así que dije ‘solo ponlo en el área y espera’ y afortunadamente se le pasó”, confesó Tomlin en diálogo con la página oficial del Mansfield. “Es un sentimiento increíble. No puedes ponerlo en palabras honestamente. Estamos felices de estar en la próxima ronda y prepararnos para eso”, agregó.
El gol fue replicado por los principales portales noticiosos del planeta y en las redes sociales se volvió viral y algunas de las grabaciones superaron el millón de reproducciones.
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El mediocampista juvenil es descrito en el sitio web de la institución como un futbolista que “tiene una verdadera pasión por el juego, disfruta el desafío de entrenar todos los días y mantener los altos estándares del cuerpo técnico”. También se destaca su “mentalidad defensiva” aunque no hay rastro de sus cualidades relacionadas a los disparos de larga distancia. Evidentemente, este derechazo fue un golpe de suerte.
