El tomar precauciones a la salida de los boxes con gomas frías es algo que los pilotos saben desde sus comienzos en el karting. Pasa en cualquier categoría del planeta y más en los monopostos de la actual Fórmula 1 con cubiertas de 18 pulgadas (las anteriores eran de 13), más grandes y difíciles a la hora de conseguir la temperatura justa. Pero el japonés Yuki Tsunoda, que cumple su segunda temporada en la Máxima, cometió este domingo un error de principiante que le costó caro y que podría haber cambiado al ganador del Gran Premio de Canadá, cuyo triunfo correspondió a Max Verstappen.
Debido al fuerte calor, casi en el verano norteamericano, los corredores se volcaron al compuesto duro para cambiar en carrera con el objetivo de durar la mayor cantidad de vueltas con esas gomas que sufren menos degradación. Sin embargo, esa variante de caucho requiere de más vueltas que los otros compuestos para poder tener una temperatura que le permita un óptimo grip o adherencia en pista. Si no se consigue eso es posible que un auto sufra un efecto parecido al poner una placa de vidrio sobre otra.
Lo cierto es que el japonés se detuvo en los boxes en el giro 49º y a bordo de su Alpha Tauri salió más rápido de lo debido por lo que su coche no tuvo grip con neumáticos fríos del compuesto duro, que requieren -aproximadamente- cinco vueltas para conseguir una óptima temperatura. Al salir de la calle de boxes el piloto de 22 años giró su volante, pero el tren delantero no se movió producto de que las gomas no tuvieron adherencia y terminó chocando solo contra las defensas.
Los daños en la parte delantera de su AT03 lo obligaron a abandonar al nipón, que no sufrió consecuencias físicas, aunque sí una profunda decepción. Retornó caminando a boxes sin poder creer el blooper que cometió. Llegó a su garage y se disculpó con todos sus mecánicos. “En la vuelta 49/70 Yuki Tsunoda está fuera. Acababa de entrar en boxes por un nuevo juego de neumáticos duros y se fue a la salida de boxes hacia la barrera”, posteó su escudería en sus redes sociales con un emoji de tristeza.
Para retirar el coche del asiático la carrera debió neutralizarse y el entonces puntero, Carlos Sainz, ingresó a cambiar gomas y el liderazgo lo recuperó Max Verstappen. El español tuvo caucho más fresco que el neerlandés cuando se reanudó la competencia y la última parte de la carrera fue electrizante. El trámite lineal que hubo hasta ese momento se convirtió en una batalla mano a mano por el triunfo.
Sainz atacó a Verstappen ya que quedó a menos de un segundo, el margen establecido para poder usar el DRS, que es el sistema que entrega una mayor velocidad al auto que viene detrás ya que al moverse el alerón trasero permite una mejor entrada de aire y el coche que está adelante, al poder usar esa herramienta, sufre turbulencia porque toma todo el aire de frente.
El español lo intentó varias veces en la larga recta previa a la principal, pero el neerlandés no le dio lugar y en el último giro, cuando pareció que iba a ser superado por el ferrarista, dobló mejor que este en la horquilla y ahí le sacó la diferencia que le valió el triunfo.
Esta lucha no se hubiese dado si la carrera no se neutralizaba por el incidente de Tsunoda, así que el japonés recibió el agradecimiento de los fanáticos por las redes sociales ya que sin querer, fue el responsable de una definición apasionante. Y un detalle: si Sainz superaba a Verstappen, el incidente del japonés habría perjudicado a Red Bull, el equipo mayor de Alpha Tauri.