Rubén Batres, pívot de la Selecta playera y de La Pirraya, visitó hoy el Hospital Rosales para el retiro de los puntos de sutura y completó así su primer chequeo médico tras la cirugía en su rodilla izquierda, a la que se sometió hace 15 días.
Batres, originario de la isla La Pirraya en Usulután, fue operado con éxito el 12 de septiembre debido a rotura de ligamento cruzado.
“Batres ha evolucionado muy bien y el avance que tiene es bastante aceptable, después de 15 días creo que va muy bien su recuperación, la herida está cicatrizada. Él tiene una constitución física muy buena, porque a 15 días camina muy bien, incluso, sin bastón o muletas”, explicó el médico ortopeda Álvaro Guillermo Sánchez.
El futbolista de 31 años continuará su recuperación en la isla La Pirraya con ejercicios en bicicleta, sesiones de fortalecimiento en gimnasio, entre otros.
“Quiero agradecer a Dios porque salí bien de la cirugía, hoy viene lo más importante que son las terapias, pero quiero agradecerle de corazón al doctor Sánchez por todo lo que ha hecho con mi persona y agradecer al INDES y a su presidente (ad honórem) Yamil Bukele, porque desde las lesiones siempre han estado apoyándome”, dijo Batres, quien estuvo acompañado por su madre Ana Paula Perdomo de Batres.
Según el protocolo médico, Rubén Batres volvería a jugar dentro de seis meses como mínimo.
“Era necesaria esta cirugía para volver a estar al cien y espero, primero Dios, quedar bien para estar otra vez en la selección y para seguir dándole alegrías al pueblo salvadoreño”, expresó el jugador usuluteco.
Batres tendrá el próximo chequeo médico dentro de un mes en el Hospital Rosales.
Batres recién se incorporaba a las canchas después de pasar inactivo durante ocho meses, luego de que el 11 de noviembre de 2021 sufriera un accidente en su lancha cuando se transportaba de La Pirraya hacia Puerto Parada, en Usulután.
En el percance, el jugador sufrió heridas en ambas piernas, al impactar contra las aspas del motor de la lancha. Luego, el diagnóstico médico reveló una fractura en el platillo tibial izquierdo (rodilla) y una herida en el tobillo, que requirió varias intervenciones quirúrgicas.