Zoran Mamic y Marcelo Gallardo se cruzaron hace dos décadas. Entonces, ninguno de los dos imaginó que serían dos técnicos exitosos. El marcador central nacido en Yugoslavia era uno de los suplentes de Croacia el 26 de junio de 1998, cuando el equipo ajedrezado enfrentó a la Selección que dirigía Daniel Passarella. Aquella tarde en Bordeux, el Muñeco fue titular. Argentina ganó 1 a 0 con gol de Mauricio Pineda. Tal vez se hayan saludado. Nunca pensaron que se enfrentarían el martes en estas arenas. Al Ain FC, a fin de cuentas, será el rival de River en la semifinal del Mundial de Clubes.
Los árabes vapulearon al Esperance de Túnez, campeón africano. Le ganaron 3 a 0 con goles de Mohamed Ahmad, el egipcio Hussein El Shahat y Bandar Al Ahbabi. En el palco del estadio Hazza Bin Zayed, escenario del duelo del 18 de diciembre, estuvieron Marcelo Gallardo, su cuerpo técnico y los futbolistas millonarios atentos a los movimientos del ganador de la EAU Pro-League que el miércoles había accedido a los cuartos de final en la definición por penales ante Team Wellington de Nueva Zelanda.
Al Ain FC se mostró como un equipo intenso para presionar, aunque algo desordenado, y juego directo. A bordo de un 4-4-2, con volantes mixtos muy punzantes y dos delanteros veloces, no necesitó tener tanto la pelota para superar a los tunecinos. Necesitó de dos o tres toques para llegar al área rival, aunque empezó a ganar el partido desde la pelota parada. El tiro de esquina de Rayan Yaslem al área chica encontró la cabeza de Ahmad y una flojísima respuesta del arquero Moez Ben Cherifia.
Apenas habían pasado sesenta segundos del comienzo y Al Ain FC ya se había puesto en ventaja, enloqueciendo a sus hinchas munidos con túnicas blancas. Y cuando el reloj cruzó el cuarto de hora, pegó el segundo grito en un contragolpe letal. Anticipó el japonés Tsukasa Shiotani, Ahmed Barman metió un envío largo y Yaslem, un pase cruzado y rasante para El Shahat. El egipcio hizo el resto: gambeta, quiebre de cintura y remate con derecha a colocar, lejos del alcance del número uno tunecino.
Liquidó el partido rápido, pero no cesó su búsqueda. Algunos apuntes interesantes para Gallardo: tiene dificultades por las bandas, especialmente por la izquierda, donde defiende el lateral nipón y no recibe ayuda de Yaslem ni de Caio. Los dos volantes centrales son criteriosos, pero Tongo Doumbia, el maleño que llegó al club esta temporada, agarra la lanza y a veces compromete a su compañero Barman.
Siete jugadores del plantel forman parte de la Selección de Emiratos Arabes Unidos que conduce el italiano Alberto Zaccheroni. Ellos son el arquero Khalid Eisa, con poco trabajo esta noche; el zaguero central y capitán Ismail Ahmed, que rechazó mucho de arriba cuando los tunecinos se desesperaban por descontar; Al Ahbabi, Barman, Yaslem, Yahia Nader y Mohamed Abdulrahman.
En el segundo tiempo, más allá del buen manejo de Sameh Derbali y Ghaylen Chaaleli, Esperance se repitió en centros, aunque perforó por los costados. Y dejó espacios que aprovechó Al Ain FC. El tercero llegó tras un desborde de Caio y una definición de Al Ahbabi.
Rápidos, directos, los árabes mostraron algunas virtudes. ¿Jugará con la misma desinhibición ante River? ¿O respetará al campeón de América? En cualquier caso, Gallardo y los jugadores no deben caer en la subestimación. Hace tres años, les costó horrores vencer al Sanfrecce Hiroshima antes de jugar contra Barcelona.
