“Fue uno de los peores partidos de Grand Slam de mi carrera”. Así calificó Novak Djokovic su actuación en las semifinales del Abierto de Australia, instancia en la que perdió en cuatro sets (1-6, 2-6, 7-6 y 3-6) ante Jannik Sinner, a la postre, el campeón del primer Major de la temporada 2024 del circuito de tenis. El tropiezo acabó con la racha récord de 33 victorias consecutivas en Melbourne Park del serbio, que no estuvo a tope de rendimiento a lo largo de todo el certamen, pero además se mostró irascible en el choque contra el italiano, con varios momentos de furia.
Por ejemplo, cuando promediaba el cuarto set, Djokovic pagó su frustración con el juez de silla al ofrecerle de manera sarcástica una taza de té por su pasividad ante los gritos de algunos aficionados en los momentos previos a su saque. ¿Vas a decir algo o te vas a quedar callado?”, arremetió el balcánico. Ante la respuesta del umpire, explotó. “¿Quiere una taza de té para que te relajes?”, soltó, irónico.
Después, descargó su ira cuando pasaba por detrás del umpire propinándole un fuerte raquetazo a uno de los micrófonos que se encontraban instalados cerca de los banquillos del Rod Laver Arena. “Estaba en shock con mi nivel, no estaba haciendo muchas cosas como tocaba. Quiero darle crédito a Jannik por hacerlo todo mejor que yo”, dijo en una conferencia de prensa en la que se mostró apesadumbrado y con la mirada húmeda.
Pues bien, el periodista Luka Nikolic, muy cercano al tenista, hizo su aporte a la controversia y reveló que el deportista en realidad atravesó un proceso viral durante la competencia. “La noche antes de la semifinal tuvo fiebre”, subrayó. “Estuvo enfermo durante tres semanas y luego tuvo una recaída. Por eso jugó tan mal en los dos primeros sets, se notaba que estaba tan débil y no podía hacerlo. No podía jugar bien en esas condiciones”, añadió.
¿Por qué no se trató si no se hallaba al 100% para encarar un partido? “No quería ir al médico para que los periodistas no lo molestaran y armaran un escándalo”, especificó el comunicador. Vale recordar que, en plena crisis del coronavirus, la postura de Nole de no aplicarse la vacuna le valió la detención en Australia y no pudo disputar el US Open en 2022.
Goran Ivanisevic, entrenador principal, buscó bajarle el tenor a la información. “No le molestaba nada, ‘Nole’ estaba sano. Es de carne y hueso, tarde o temprano tenía que perder. No le fue bien desde la primera ronda. No es una tragedia”, desmintió en diálogo con Sportklub. “Con Sinner no tienes nada que hacer si no estás al ciento por ciento, pero también puedes perder si estás al ciento por ciento”, intentó minimizar el también ex tenista, pero la polémica quedó instalada.