El futbolista brasileño Neymar se vio envuelto nuevamente en un episodio polémico después de que los medios locales informaran que el jugador estaba planificando una fiesta en el municipio carioca de Mangaratiba (al Sur de Rio de Janeiro, Brasil) en donde pasa sus días recuperándose de una lesión.
Tal como detallaron los portales sudamericanos UOL y O Globo, el astro del PSG organizó una fiesta para despedir el 2020 en medio de una pandemia y en uno de los países que más sufrió al coronavirus.
Dicho evento, que muchos denominaron como un “Neymarpalooza”, se llevaría a cabo en una discoteca subterránea que reuniría cerca de 500 personas y duraría cinco días (hasta el 1 de enero).
Sin embargo, tras las fuertes críticas que se levantaron al hacerse pública la información, la agencia de promoción de eventos Fábrica, señalada como la organizadora de dicha fiesta, decidió emitir un comunicado a través de sus redes sociales para dar detalles y explicar que todo se realizará bajo estrictas normas sanitarias.
“La agencia Fábrica aclara que es la promotora y productora del evento de reveillon (fiesta de fin de año) en la región de la Costa Verde (donde está ubicado Mangaratiba) recibirá 150 personas”.
En la nota, también agregaron que en el evento se respetarán “todas las normas sanitarias determinadas por los órganos públicos”. La agencia especificó que “se trata de un evento privado, con acceso exclusivo para invitados, y que no se vendieron entradas” y no hizo referencia a cuánto durará.
Además, aseguraron que obtuvieron “todas las licencias de los órganos competentes necesarias para su realización, así como lo ha hecho en otros eventos privados que ha organizado en Río de Janeiro y Ceará”. Cabe destacar que la agencia no confirmó ni desmintió que la fiesta en cuestión sea de Neymar.
Pese a que en la nota tampoco aclaró el lugar de la fiesta, algunas versiones indicaron que será en una discoteca subterránea construida por Neymar en su mansión. Otras apuntaron a que estará localizada en un hangar abandonado que el futbolista adquirió cerca de su residencia.
En lo único que coincidieron todas las versiones es en que los invitados tienen prohibido ingresar con teléfonos móviles o cámaras fotográficas.
Las aclaraciones, que intentaron reducir las críticas a Neymar por la dimensión de la fiesta, no detuvieron a los usuarios en las redes sociales. El futbolista se había alejado de las polémicas y había mostrado un buen rendimiento en el campo, en donde llegó a disputar una final de Champions League. Sin embargo, este episodio reavivó su lado más mediático.
Entre éstos destacan la acusación de violación sexual, que fue archivada en todas las instancias, y la polémica novela sobre si continuaría o abandonaría el PSG.
Ahora, eso se suma a que está promoviendo una fiesta en el segundo país con más muertes por coronavirus en el mundo, que sufre una segunda ola de la pandemia mucho más severa y en momentos en que las alcaldías cancelaron todos sus eventos de despedida de año y recomendaron evitar cualquier tipo de aglomeración.
Brasil es uno de los países más castigados por la emergencia sanitaria y, según los datos más recientes del Ministerio de Salud, acumula ya cerca de 192.000 muertos y unos 7,5 millones de infectados por el Sars-CoV-2.