El Real Madrid sufrió hasta el último segundo para ganar en Mestalla al Valencia y dormir como líder de LaLiga. Los blancos se sobrepusieron todo: un penalti fallado, un gol anulado y la roja directa de Vinicius. El Valencia vio como tras una gran primera parte, vio como el Real Madrid le remontaba con 10 y Corberán no pudo estrenarse con victoria.
Ancelotti avisó que los partidos en Mestalla no son fáciles y acertó. El Valencia, con entrenador nuevo, no se pareció en nada al equipo que acumulaba derrotas antes de Navidad está visto que ha desparecido. O al menos eso es lo que demostró en un primera hora en la que el equipo valencianista se ‘comió’ al Real Madrid, totalmente sobrepasado. Y eso que Valverde tuvo la primera gran ocasión del encuentro. Fue en el minuto cinco cuando su disparo se estrelló en Dimitrevski. Una gran ocasión que fue un oasis para los blancos porque el encuentro era del Valencia. Foulquier parecía Usain Bolt porque ningún jugador del Real Madrid podía frenarle cuando subía al ataque. Ceballos y Valverde eran incapaces de imponerse en la medular y arriba, Bellingham, Rodrygo, Mbappé y Vinicius estaban desaparecidos.
El Valencia mandaba y generaba ocasiones claras, pero siempre se encontraba con Courtois, el único que daba la talla en el Real Madrid. El equipo ‘ché’ estaba realizando su mejor partido de la temporada y obtuvo la recompensa del gol en el minuto 27. Nueva subida de Folquier por la derecha, pase atrás para que Javi Guerra rematara a puerta. Paradón de Courtois, pero el rechace lo agarró Hugo Duro para poner el 1-0, que subió al marcador a pesar de las quejas blancas pidiendo una falta en el inicio de la jugada.
El Real Madrid reaccionó ante ese gol, pero seguía sin encontrar su fútbol y tampoco el camino del gol. El único que lo buscaba era Valverde con sus disparos desde fuera del área, sin olvidar las reclamaciones de penalti por parte de Vinicius. El Valencia, con el marcador a favor, dio un paso atrás, buscando las contras para volver a marcar. Eso le dio aire al Real Madrid. Tanto es así, que Vinicius estuvo cerca de empatar, pero lo evitó Dimitrevski. Al final, nadie marcó y se llegó al descanso con el 1-0 en el marcador.
El segundo acto comenzó con el Valencia recuperando su presión en la salida de balón de un Real Madrid que no daba señales de haber mejorado tras el descanso. En estas, apareció Mbappé para provocar un penalti de Tárrega en el minuto 52 de partido. Un acción muy protestada por el Valencia, pero de nada sirvieron las quejas porque Soto Grado no cambió de opinión y el VAR le dio el OK. Bellingham fue el encargado de tirarlo y fallarlo, estrelló su lanzamiento en el poste, en el minuto 55.
El Real Madrid no marcó de penalti y tampoco valió el que convirtió Mbappé en el 59’ por fuera de juego del francés. El equipo blanco apretó aún más en busca del empate ante un Valencia centrado casi exclusivamente en defender. En esas, Carlo Ancelotti dio entrada a Brahim y Camavinga para darle un nuevo aire ofensivo al equipo. Si mal lo tenía el Real Madrid, peor se le pusieron las cosas con la expulsión con roja directa a Vinicius, con intervención del VAR , en el minuto 79 por una agresión a Dimitrevski. El brasileño, con un enfado de aúpa, tuvo que ser sujetado por sus compañeros y cuerpo técnico, que se lo llevaron al vestuario para calmarlo.
Con uno menos, el Real Madrid siguió buscando la remontada y Modric, que había entrado por Ceballos, puso el 1-1 en el minuto 85. El Valencia reaccionó y volvió a tener el balón para, de esta manera, frenar el ímpetu madridista. No sólo lo logró, si no que volvió a aparecer por la portería de Courtois. Con lo que no contaban los ‘chè’ fue con un error garrafal de Guillamón en la salida de balón que acabó con el 1-2 de Bellingham en el minuto 95. El Valencia tuvo el empate en la última jugada del partido, pero el disparo de Rioja se estrelló en la cruceta de la meta de Courtois. Así, acabó un partido de locos en Mestalla.