Llegar y besar al santo. Falcao debutó con el Rayo Vallecano y anotó el último gol de la goleada que le endosó el conjunto franjirrojo al Getafe. Antes de él, marcaron Trejo y Ciss. El Getafe suma su quinta derrota en cinco partidos, unos números que ponen a Michel en la cuerda floja. Por su parte, los locales ya acumulan siete puntos después de puntuar en sus tres últimas citas.
El Rayo se adelantó muy pronto en el marcador después de un comienzo de partido frenético. Unal ya había estrellado el balón en el travesaño de la portería local con un potente libre directo, pero el conjunto vallecano no se achantó ante el aviso azulón. Nteka provocó un penalti de Djené al saltar y Trejo puso el 1-0 desde los once metros antes de los diez minutos. La mala suerte se cebó con el Getafe en este inicio cuando, después de ponerse por debajo en el marcador, Jankto se tuvo que marchar en camilla lesionado.
El partido se fue calmando con el paso de los minutos en ocasiones, pero no en interrupciones. Cordero Vega no paraba de llevarse la mano al bolsillo para amonestar a los jugadores. Mientras, Trejo iba sentando cátedra por el campo tirando caños, regateando y siendo el creador de todo el juego rayista.
Fran García inauguró la segunda parte con otra falta por la que recibió amarilla. El plan general del partido era el mismo. El balón rodaba poco en medio de un mar de faltas. Pudo duplicar la ventaja el Rayo con un gol de Saveljich en una jugada a balón parado, pero el central estaba adelantando y el VAR anuló el gol.
A falta de veinte minutos y con el partido atascado, Iraola sacó al campo a Falcao para el deleite del Estadio de Vallecas. Antes de cumplir el 80, el Rayo fue capaz, por fin, de duplicar la ventaja. Catena remató de cabeza un balón en el segundo palo para que Ciss, también con la testa, anotará en el otro palo.
Falcao no se hizo de rogar en su debut. En el primer buen balón que tocó, el colombiano la cruzó con un disparo muy potente que resultó imparable para David Soria. Era el 3-0 en un derbi que el Rayo mereció de principio a fin. Tras el gol, Balliu cometió penalti sobre Macías, pero Dimitrievski no permitió que el Getafe marcara siquiera el gol de la honra e hizo un paradón para dejar su portería a cero.
Ni siquiera el largo descuento de nueve minutos provocado por las interrupciones y los problemas técnicos en el pinganillo del árbitro fue suficiente para que el Getafe inquietara lo más mínimo al Rayo en los minutos finales.