Rafa Nadal ha hecho más grande su leyenda al ganar a Dominic Thiem en la final de Roland Garros por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1. Es la duodécima copa de ‘Mosqueteros’ que conquista el español y el decimoctavo Grand Slam de su carrera, a sólo dos de Roger Federer.
Quince años después de su primera victoria sobre la tierra batida de París, Nadal necesitó de tres horas y un minuto para escribir una nueva página de su historia y supera a la australiana Margaret Court, que había ganado once veces el Open de Australia entre 1960 y 1973.
Thiem ofreció más resistencia que el año pasado, cuando fue también el último rival de Nadal sobre la tierra francesa. Su comienzo fue impresionante.
Lo devolvía todo y todo bien. Nadal sudaba para ganar cada punto y, cuando el austriaco rompió su saque en el quinto, sonaron las alarmas. Sin embargo, el momento fue catártico. Nadal devolvió el quiebre de inmediato y Thiem se vino abajo, al punto que del 2-3 a su favor se pasó al 6-3 para Nadal.
El tenista español ha conquistado su título número 12 de Roland Garros demostrando una vez más porque la tierra batida de París es su especialidad