Rafael Nadal continúa a paso firme en el Abierto de Australia. Después de vencer en su debut a Marcos Giron y comenzar con el pie derecho, ahora fue el turno de enfrentarse con el alemán Yannick Hanfmann (126° en el ranking de la ATP), a quien superó por 6-2, 6-3 y 6-4 en un choque que duró dos horas y 42 minutos.
“Él es peligroso, su resultado contra Thanasi decía lo bien que estaba. Le deseo lo mejor porque es un gran chico”, comentó el español sobre su rival, cinco años menor, para explicar sus sensaciones tras la conclusión del enfrentamiento.
Tras superar la segunda ronda sin mayores inconvenientes, el de Manacor accedió a los dieciseisavos. En frente estará el ruso Karen Khachanov (28°) que se impuso al francés Benjamin Bonzi por 6-4, 6-0 y 7-5.
“Siempre es un reto jugar contra Karen y más en la situación que me encuentro”, explicó Rafa en la conferencia de prensa posterior a su victoria. Hasta el momento, el español cuenta con una marca más que positiva ante el ruso de 7-0.
“Lo que me hace ver el vaso medio lleno es que estoy competitivo a nivel físico, sobre todo después de un título y cinco partidos ganados”, consideró el número cinco del mundo tras vencer a Hanfmann y sumar de nuevo buenas sensaciones, al conectar 29 golpes ganadores para apuntarse la cuarta victoria consecutiva en un 2022 que arrancó con el título en el Melbourne Summer Set.
El tenista germano de 30 años llegó al choque como uno de los nombres que más brillaron en el debut después de arrasar con el australiano y flamante campeón de Adelaida Thanasi Kokkinakis.
El público de la pista central Rod Laver Arena vibró con el dominio del español en una sesión marcada por un húmedo calor que rozó los 30ºC, condición que catapulta aún más la propuesta de Nadal.
El campeón de 20 grandes advirtió al inicio de la competición que las expectativas eran más bajas este año después de su largo periodo de inactividad pero también mencionó que “en este tipo de torneos nunca se sabe porque luego las cosas cambian”.
El balear mantuvo a un Hanfmann maniatado a pesar de la inspiración del germano en los primeros tramos de las tres mangas y cargó con pesadas derechas el revés de su rival, como de costumbre, para dirigir un partido que confirmó su pulido estado de forma.
Nadal logró clasificar a la tercera ronda en el major australiano por decimosexta vez y tan sólo cayó en fases anteriores en 2016 después de tropezar en su estreno contra su compatriota Fernando Verdasco.
Tras su triunfo se confirmó como el primer español en alcanzar los dieciseisavos. Lo siguieron sus compatriotas Pablo Carreño, al superar a Tallon Griekspoor por 6-3, 6(6)-7(8), 7(7)-6(3), 3-6 y 6-4 y Carlos Alcaraz al hacer lo propio frente a Dušan Lajović (6-2, 6-1 y 7-5).