El 5 de agosto pasado, el Barcelona dio un escueto comunicado: Lionel Messi tiene una lesión de primer grado en el sóleo derecho. Un problema muscular que, a priori, no presentaba demasiados problemas. Los días pasaron –exactamente 37 días– y el panorama es de absoluta incertidumbre.
El próximo sábado el «Blaugrana» recibirá al Valencia por la 4ª fecha de la Liga y los principales medios de España ven «muy complicada» su presencia, ya que todavía no se unió a los entrenamientos habituales con el plantel y continúa bajo un plan personalizado de recuperación. Ttal es la situación que el diario catalán Sport asegura que quedará relegado de la citación que emitirá Ernesto Valverde en las próximas horas.
Las dolencias le siguen generando molestias y no desaparecen, por lo que el futbolista está de acuerdo con la opinión médica de no forzar la zona. Algunas informaciones ya aventuraron que tampoco estará disponible para el debut en la Champions League el próximo martes 17 de agosto en Alemania ante el Borussia Dortmund.
El capitán de la selección argentina vio desde su casa los amistosos ante Chile y México del equipo de Lionel Scaloni, mientras acentúa su proceso de recuperación. En la agenda, en caso de ausentarse, como todo parece indicar, ante Valencia y Dortmund, aparece el Granada el siguiente sábado 21 de septiembre por la 5ª fecha del campeonato local.
Messi lleva más de dos meses sin acción oficial, teniendo en cuenta que jugó contra Chile el partido por el tercer puesto de la Copa América y luego comenzó sus vacaciones familiares. Al reincorporarse a los entrenamientos del equipo español, sufrió esta lesión horas antes de iniciar la gira de amistosos por Estados Unidos que tuvo el plantel.
En total, el capitán se perdió ocho partidos del equipo, aunque lo preocupante es que a nivel oficial el «Blaugrana» apenas ganó un encuentro en la Liga sin su aporte.
