Un partido de baloncesto tuvo que ser suspendido en Uruguay debido al fuerte olor a marihuana que se desprendía desde las graderías cuando se disputaba el primer cuarto del encuentro entre los clubes Peñarol y Unión Atlética, válido por la sexta fecha de Liguilla del Metro en el Estadio Romeo Schinca, en Montevideo.
El insólito hecho ocurrió cuando el réferi central Richard Pereira detectó un extraño olor a marihuana que recorría el campo de juego, proveniente al parecer de la tribuna en donde estaba apostada la hinchada de los ‘carboneros’.
Producto de este impasse, la terna arbitral decidió retirarse y ordenar a los jugadores regresar a los camerinos hasta que el humo del cannabis quedara totalmente disipado en el recinto.
Luego de varios minutos de desconcierto, el encuentro pudo por fin iniciarse, aunque en más de una ocasión tuvo que volver a ser pausado debido a que el aroma de la hierba insistía en no abandonar el terreno de juego.
Finalmente, el partido terminó con un ajustado triunfo de la Unión Atlética con un global de 78-73 sobre el cuadro aurinegro.
En Uruguay el expendio y consumo de marihuana está permitido por las autoridades, pero de acuerdo a ley no puede fumarse en lugares públicos cerrados como era el caso del Estadio Romeo Schinca, también conocido como el mítico “Larre Borges” en la liga uruguaya de baloncesto.