El Real Madrid tropezó en Las Palmas sumando un punto y gracias. Otro encuentro malo de los blancos que se salvaron de la derrota gracias a un penalti. En Gran Canaria, el equipo blanco volvió a mostrar que no está bien, que no tiene fútbol, que es muy endeble defensivamente y en ataque, Vinicius y Mbappé no explotan, entre ambos suman un gol, y de penalti. En resumen, mal panorama para un Madrid que parecía imparable y Mallorca, Valladolid y Las Palmas han enseñado todas las vergüenzas del equipo blanco que está a cuatro puntos del Barcelona.
El Real Madrid volvió a deleitar al personal con un inicio de partido típico de este arranque liguero. Es decir, malo. El equipo blanco, con Modric, Lucas y Brahim como grandes novedades, fue un equipo descolocado por completo, perdido en el centro del campo y dándole a Las Palmas todas las ventajas defensivas habidas y por haber. El equipo grancanario vio el cielo abierto y se hizo con el balón, con el partido y gracias a eso llegó el 1-0 de Moleiro en el minuto cinco. Entre él y su compañero McBurnie hicieron lo que quisieron con la línea defensiva del Real Madrid.
Un gol que festejó por todo lo alto Las Palmas y su afición y enfadó a Ancelotti, muy molesto por lo que estaban haciendo sus jugadores. El entrenador intentó arreglar el galimatías que él mismo había creado. Lo hizo, pero hasta que llegó esa solución, Las Palmas siguió rondando el gol. No fue hasta casi el minuto 20 cuando en el campo se vio la mano de Ancelotti. El equipo adelantó línea para presionar la salida de balón de Las Palmas, cambió el sistema para que Modric sacara el balón desde atrás y no Tchouaméni. Pasó a Valverde a la banda y a partir de ahí, el equipo blanco comenzó a funcionar.
Al menos, no sufría tanto. Seguía sufriendo, pero no tanto como antes y, además, llegaron las ocasiones. La mejor, una falta lanzada por Valverde en la que el disparo del uruguayo se encontró con Cillessen que evitó el empate. Parecía que el Real Madrid estaba mejor y lo estaba, aunque no mucho, porque lo de ser un equipo ordenado no parece que vaya con este Madrid. De hecho, cada ataque de Las Palmas era sinónimo de peligro para Courtois. En el conjunto merengue, Mbappé era el más activo y si se despistaba, sus compañeros se lo recordaban porque no pararon de buscarle, empeñados en que marcara su primer gol en Liga. No lo logró, ni él ni ninguno de sus compañeros, y se llegó al descanso con victoria de Las Palmas por 1-0.
Tras la mala primera parte del equipo, Ancelotti señaló a Brahim y Mendy, que se quedaron en el banquillo y entraron Rodrygo y Fran García. El Real Madrid, como no podía ser de otra manera, se fue con todo arriba, lo que implicaba dejar muchos espacios atrás. Las Palmas buscó esos huecos y los encontró, con Sandro rondando el gol, con una ocasión clarísima para marcar.
Los de Ancelotti apretaban y apretaban pero no encontraban el camino del gol ante un Las Palmas que no sólo aguantaba bien esos ataques merengues, sino que buscaba más goles. Viendo que la cosa no funcionaba, Ancelotti decidió quitar a Modric para poner a Arda Güler, pero el problema de los blancos no era nombres, si no de fútbol. Y en esas, apareció un penalti, concretamente por mano de Álex Suárez a remate de Arda. Lo señaló el árbitro, el VAR confirmó y Vinicius puso el 1-1 en el marcador en el minuto 69. Una acción aislada, la única solución que le quedaba al Real Madrid, le dio el empate a los de Ancelotti. Ese gol fue un alivio pasajero para los merengues porque Las Palmas se vino arriba asediando la meta de Courtois para volver a adelantarse en el marcador.
El equipo blanco veía que el triunfo se le iba escapando y apretó en busca de la remontada ante un Las Palmas que estaba notando el desgaste físico. Ancelotti gastó su última bala con Endrick que entró por Vinicius y que a poco de entrar, tuvo una ocasión de gol.
El que marcó fue Las Palmas en el minuto 88, pero el tanto de Viti fue anulado por fuera de juego de Mata en el inicio de la jugada. El marcador no se movió más y el Real Madrid vivió un nuevo tropezón, esta vez en Las Palmas
