El París Saint Germain (PSG), líder intratable de la Ligue 1, sufrió para derrotar al Lyon (9º) por 4-2 este domingo y mantiene los 12 puntos de ventaja con respecto al Marsella, segundo en la clasificación.
El equipo parisino mostró dos caras diferentes en el partido: una primera mitad en la que mostró todo su poder ofensivo, pero en la segunda acabó sufriendo por los errores en defensa. Un aspecto del juego preocupante a sólo dos semanas de su desplazamiento a Dortmund para la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
“Controlamos el partido completamente durante el primer período, pero en el segundo empezamos sin la suficiente fortaleza, sin demasiada claridad, sin velocidad”, valoró el técnico germano del PSG, Thomas Tuchel.
“Después (del 3-2) tuvimos una buena reacción para controlar el partido de nuevo. Fuimos mejores, aunque también tenemos cosas que mejorar”, añadió Tuchel, que no pudo contar para este partido con cuatro titulares habituales: Marquinhos, Thiago Silva, Neymar y Juan Bernat.
A la pausa, el PSG pareció llegar con el partido sentenciado (3-0) tras los goles de Ángel di María (22), Kylian Mbappé (38) y el autogol del defensa brasileño Fernando Marçal (47). La jugada del gol en contra fue insólita y por eso merece el mote de la más ridícula del año. Mbappé encaró por izquierda, adelantó el balón para Draxler, quien al quedar mano mano, tocó el balón al medio para alguno de sus compañeros. El esférico cayó en uno de los rivales, que quiso tirarlo al córner, pero volvió a los pies de Draxler, que otra vez tiró el centro atrás. Nuevamente, el balón encontró a un contrario, esta vez al brasileño Marcal, que en su intento de rechazo, remató a gol y puso el 3-0 en el marcador.
Más tarde, un doble error de Presnel Kimpembe, al que le pasó bajo las piernas un pase del rival, y de Keylor Navas, que pudo hacer más en el remate de Martin Terrier, permitió a los lioneses recortar diferencias al inicio del segundo tiempo (52) y poco antes de llegar a la hora de juego Moussa Dembele anotó el segundo (59) para relanzar por completo el duelo.
No fue hasta la entrada a la cancha de Edinson Cavani, que sustituyó al argentino Mauro Icardi, que el PSG pudo sentenciar, a través del ídolo uruguayo (79), que remató a la red con la derecha un pase de Di María, figura del partido.