Una emotiva jornada desarrollada en la Fundación San Andrés «El Corralito» sirvió como marco para la clausura de los XXVIII Juegos Nacionales 2020 de Olimpiadas Especiales, los cuales fueron inaugurados el jueves pasado, con la participación de 100 atletas, y con los que cierran un año que consideran positivo.
“Tuvimos una totalidad de siete ramas deportivas en las que se calificaron habilidades y destrezas con la finalidad de que nuestros atletas no pierdan su condición física, preparándonos para el siguiente año”, explicó Sandra Uceda, directora ejecutiva de Olimpiadas Especiales.
El evento inició el jueves con participaciones virtuales de gimnasia rítmica, fútbol, natación y tenis, y continuó el viernes con atletismo, gimnasia artística y atleta joven y actividades motoras, para culminar con competencia presencial de ecuestre.
Para desarrollar la actividad presencial tomaron en cuenta las medidas de bioseguridad promovidas por el INDES y el Ministerio de Salud, por lo que disminuyeron el número de atletas participantes.
“Estamos muy felices de poder tenerlos una vez más, y sobre todo asegurar que sea una competencia equitativa, porque una de las razones por las cuales no hicimos eventos presenciales es porque no todos iban a poder participar, entonces no había igualdad, en cambio, en ecuestres está controlado que vienen de toda las partes de nivel nacional y aseguramos que sea una competencia justa”, explicó Uceda.
La directora ejecutiva de Olimpiadas Especiales considera que a pesar de que el evento fue de únicamente tres días, hubo una buena participación y sobre todo fue muy valioso el apoyo de los padres de familia.
“A lo largo de estos tres días tuvimos la participación de cien atletas y compañeros unificados, vimos el apoyo de los padres de familia, porque lo hemos dicho en muchas ocasiones, nuestra contraparte siempre son los padres de familia y entrenadores, pero en pandemia fue más, ya que ellos grababan el vídeo o les ayudaban a conectarse en Zoom”
A pesar de la pandemia del COVID-19, Uceda afirma que fue una año positivo para la organización que dirige, ya que aunque tiene un censo de cinco mil atletas, y la participación se vio disminuida, contó con el involucramiento de todos los sectores.
“Hemos visto que nuestra modalidad de trabajo se reinventó, vimos cómo los padres hicieron honor al lema de Olimpiadas Especiales de sobreponerse a cualquier adversidad, lo vimos una vez más, no dejaron que sus hijos se quedaran atrás en lo deportivo”, explicó.
Según Uceda, el compromiso de los de los padres fue evidente, e incluso de los entrenadores, quienes aunque nos los tenían en el aula, estaban pendientes de que mandaran vídeos y que participaran en los eventos de Olimpiadas Especiales.
“Para nosotros no fue un año perdido, fue un año con mucho crecimiento”, recalcó la directora, quien explicó que “tenemos una promoción de atletas que el miércoles se gradúa en lenguaje de señas Lessa, incrementamos nuestras reuniones de crecimiento, de líderes, para capacitar a los atletas en diferentes funciones, pasamos de una vez al mes, a cuatro, ya que Zoom nos permite ir avanzando en las metas”.