El París Saint-Germain (PSG) atraviesa el peor tramo de la actual temporada al mando de Christophe Galtier. El tridente dispuesto por Lionel Messi, Neymar y Kylian Mbappé no ha podido evitar el naufragio con eliminaciones prematuras en la UEFA Champions League y la Copa de Francia, y ahora un hecho extradeportivo volvió a enfocar la lupa en la institución y en especial sobre su presidente.
Nasser Al-Khelaïfi fue denunciado este jueves en París por Hicham Karmoussi, antiguo mayordomo marroquí que estaba a sus órdenes, bajo la caratula de “acoso” y “trabajo disimulado”. Este último hace referencia a la ausencia de documentación que valide la relación con el empleador en un contexto de suma inestabilidad para la contraparte; un ítem que, comúnmente, se denomina trabajo en negro. Esta información fue divulgada por la agencia de noticias AFP gracias a una fuente que sigue de cerca el caso.
Karmoussi, de 48 años, acusó precarias condiciones de trabajo que dañan la dignidad humana, como así también acoso moral, violencia psicológica y amenazas. Su abogado, Antoine Ory, narró la situación: “Hicham Karmoussi trabajó durante años sin contrato ni permiso de residencia para Al-Khelaïfi a un ritmo insostenible”. La presunta víctima afirmó haber comenzado la relación laboral a mediados de la década de 2000, pero recién comenzó a trabajar para él a “tiempo completo” en 2011, año de la llegada de su patrón al PSG. A pesar de que vivía en la misma casa, continuaba sin un vínculo firmado. Cuatro años más tarde, manifestó que la calidad de trabajo y de vida comenzaron a degradarse.
Uno de los momentos claves de este reporte ocurrió el 12 de octubre de 2017, ya que le contó a la Justicia que Al-Khelaïfi le pidió ese día “limpiar la casa” urgentemente en el marco de la investigación que se posaba en su figura por la obtención de los derechos de transmisión para las Copas del Mundo de 2026 y 2030. Este pedido habría sido solicitado para disimular eventuales pruebas. El oriundo del continente africano habría “guardado una llave USB con muchos contratos concluidos” con Jérôme Valcke, exsecretario general de la FIFA, y dijo que quemó distintos documentos. Tiempo después, su patrón le ofreció un contrato de trabajo desde 2018 a 2020, según manifestó esta persona, quien también ofreció su declaración por las condiciones de atribución del Mundial 2022 ante posibles sobornos para la elección de la sede.
Una de las fuentes cercanas al empresario calificó a Karmoussi como un “criminal” que “en las últimas semanas intentó hacer chantaje” contra su persona. Sus letrados Renaud Semerdjian y Francis Szpiner tampoco se quedaron callados: “No hay caso, esto forma parte de la voluntad, ya que Nasser Al-Khelaïfi es alguien conocido, de hacer negocio para intentar obtener ventajas indebidas”. Amenazaron con ir a la Justicia en caso de “divulgación de información sobre la vida privada” de su cliente o un tercero.
Sin embargo, los medios franceses L’Equipe y Le Monde expresaron que hay otra denuncia presentada recientemente contra su persona. Las acusaciones de Karmoussi coinciden con el lobista franco-argelino Tayeb Benabderrahmane, quien alzó su voz ante la Policía para acusar que fue torturado en Qatar durante 2020 por encontrar documentos que podrían comprometer al extenista.
L’Equipe informó que los datos objetados tendrían relación con la atribución del Mundial al país asiático y, justamente, los derechos televisivos por las dos próximas ediciones de la cita a BeIN Media, cadena deportiva cuyo principal mandamás es Al-Khelaïfi. Allí se hace mención a la relación con Valcke por distintas negociaciones a espaldas de la entidad madre de este deporte.
En medio de las acusaciones, el presidente del PSG había dado su parecer en diálogo con el periódico galo: “Están hablando de criminales profesionales. Han cambiado de abogado más veces de las que han cambiado sus historias y sus mentiras. Es el colmo de la manipulación mediática. Me sorprende que tanta gente haya dado credibilidad a sus mentiras y contradicciones, pero así es el mundo mediático actual. La Justicia seguirá su curso, no tengo tiempo para hablar de pequeños delincuentes profesionales”.