El mundo del culturismo ha perdido a otro miembro de forma inesperada y temprana. Illia Golem, conocido por todos como ‘The Mutant’, ha muerto a los 36 años por causas que todavía se desconocen. Pese a no ser profesional, era una de las figuras más seguidas por su increíble estado físico, y es que llegó a pesar 165 kilos debido a la gran ingesta de calorías diarias que consumía.
Las primeras hipótesis le sitúan como una nueva víctima de las muchas sustancias que los deportistas de especialidad deben consumir, como por ejemplo anabolizantes, esteroides o el famoso synthol. Se une así a las ya conocidas pérdidas de otros culturistas como Matheus Pavlak, Cintia Goldani y Antonio Leso Bras de Souza.
Golem y los peligros de la increíble ingesta diaria de calorías
Golem ya había admitido en el pasado que su forma de vivir no era saludable y que, por supuesto, no era algo para recomendar. Sin embargo, no dejó de consumir enormes cantidades de calorías diarias, llegando a sobrepasar las 16.000 y, en un alto porcentaje, con una cifra de proteínas que, en dosis elevadas, tiene consecuencias fatales en órganos como el hígado.
Eran populares sus imágenes en redes sociales, en las que se podía apreciar su espectacular estado físico, con un peso que en ocasiones llegó a alcanzar los 165 kilos pese a sus 1,85 metros de altura. Ahora, sus redes sociales, como sus perfiles en TikTok, se han llenado en sus últimos vídeos de mensajes de condolencias y tristeza por lo ocurrido.
Mientras se aclaran los motivos reales de su muerte, sus seguidores no han dejado pasar la oportunidad de mostrar su dolor por perder a Golem con sólo 36 años. «Otro culturista que muere demasiado pronto» o «Vuela alto» son sólo algunos de los mensajes que se pueden leer en sus más recientes publicaciones.